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Divididos en Vélez: una fiesta en la que todos fueron felices

Por Hernani Natale. - Divididos regaló anoche una soñada fiesta por su cumpleaños 35 con un regreso al estadio Vélez Sarsfield, al que no le faltó ninguno de los ingredientes que convirtieron al grupo en uno de los más grandes de la escena local y que además deparó algunas grandes sorpresas a los fans que rebalsaron el lugar, como la presencia de La Renga, a la que le cedió el escenario por completo para una canción.
Más allá de este convite y de algunos invitados, entre los que destacaron Gustavo Santaolalla y Chizzo Nápoli, el trío conformado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella no necesitó para escribir su memorable noche más que de sus conocidas dotes para desplegar un vigoroso rock y presentarlo en su estado más puro, a casi 30 años de haber coronado allí su momento de máxima popularidad.
Entonces, en tres horas de concierto, en el que por supuesto abundaron temas de “Acariciando lo áspero” y “La era de la boludez”, sus dos discos más celebrados, aunque también hubo una buena dosis de composiciones de otros álbumes, en especial “Narigón del siglo”, Divididos no hizo más que llevar al escenario de Vélez lo que habitualmente realiza en el porteño Teatro Flores, en donde ofrece conciertos con frecuencia.
“Queríamos convertir el lugar en el Teatro de Flores pero gigante. Espero que haya sido esa la impresión”, explicitó Mollo en el tramo final del concierto, como para despejar dudas.
Acaso el más poderoso símbolo del gran capital del grupo fue la hilera de parlantes para el bajo y la guitarra como única escenografía. Toda una declaración de principios de una banda cuyo sonido emana exclusivamente de los instrumentos que tocan, sin pistas grabadas, y que prescinde de todo artilugio escénico.
Efectivamente, ni bien comenzó el concierto, el centro del show fue la demoledora performance del trío, que desató una verdadera “tormenta eléctrica” a la que no pudo domar ni siquiera el pasaje en el que aparecieron los ritmos autóctonos que también forman parte del ADN de la banda.
Sin embargo, el grupo también se quiso dar algunos gustos, como invitar algunos amigos que sumaron colores a varios temas, en un desfile en el que Santaolalla, en “¿Qué ves?”, y el frontman de La Renga, en “Sobrio a las piñas”, sobresalieron como los más reconocidos.
La gran frutilla fue cuando permitió, aunque sea por una canción, que La Renga pueda actuar en la Ciudad de Buenos Aires al cederle el escenario, que se sacudió con “El final es en donde partí”.
La esperada noche se puso en marcha a las 21.50 con “Paisano de Hurlingham” y, hasta el cierre, minutos antes de la 1 del domingo, con el clásico de Sumo “El ojo blindado”, Divididos puso en escena toda su historia.
Antes del inicio del concierto, sobre el fondo del escenario descripto más arriba, la carga simbólica también se hizo notar con la proyección de una larga escena en la que un peón de campo observa calmo y en silencio la inmensidad y quietud del paisaje, para luego subirse a un tractor y arrasar con todo el pastizal del lugar.
La gran síntesis entre los ritmos folclórico y el power rock lo trajo “El arriero”, interpretada bajo los intimidantes ojos de Atahualpa Yupanqui proyectados sobre las pantallas.
Una sección de flautas, violín, saxo y gaitas se sumó en el estreno en vivo de “San Saltarín”, el reciente lanzamiento del grupo, y la cantante Leticia Lee engrosó la lista de invitados al descollar en “Amapola del 66”.
“Es muy difícil agradecer esto. Es inolvidable este momento”, expresó un extasiado Arnedo cuando ya iba cerrando la noche.
“No lo voy a presentar. Que entre. Es un guitarrista muy querido”, deslizó Mollo antes de arrancar con “Sobrio a la piñas”, a la que se sumó Chizzo Nápoli.
Absolutamente fuera de programa, como en una generosa oferta de dos por uno, los que asistieron al show de Divididos se llevaron como yapa el haber tenido el privilegio de ver a La Renga en Buenos Aires. Divididos lo hizo.
“Ala delta” y “El ojo blindado” pusieron el moño a una velada que fue un regalo para todos. TÉLAM

Autor: REDACCION

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