La Asociación de Abogados Judíos de la República Argentina (AAJRA) distinguió con el “Premio AAJRA 2024” al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti; al presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky; a la presidenta de la asociación civil Usina de Justicia, Diana Cohen Agrest, y al propio Consejo de la Magistratura de la Nación.
Del acto, celebrado en el Museo del Holocausto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, participaron los consejeros Agustina Díaz Cordero, Miguel Piedecasas, María Fernanda Vázquez y Diego Barroetaveña, junto al secretario general del Consejo, Mariano Pérez Roller, y el administrador general del Poder Judicial, Alexis Varady.
Por la Cámara Federal de Casación Penal, además de Borinsky, estuvieron su vicepresidente, Daniel Petrone, y el camarista Carlos Mahiques. También acompañaron el embajador de Israel, Eyal Sela; el de Francia, Romain Nadal; el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein; el residente de la AMIA, Amos Linetzky; el Rabino Eliahu Amra, y el presidente del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin.
Asimismo, estuvieron el presidente de la Asociación de Abogados Judíos de la República Argentina, Hernán Najenson; el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolf, y el presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra.
En ese marco, el gran Rabino Eliahu Hamra agradeció a la Corte y a su presidente por las adecuaciones que se realizarán en la Morgue Judicial, que permitirán instalar un tomógrafo para realizar autopsias virtuales respetando el cuerpo de los difuntos, honrando la tradición judía.
Rosatti, en tanto, resaltó la importancia de que las instituciones públicas, y en particular el Poder Judicial, lideren el camino en la erradicación de todo tipo de manifestaciones discriminatorias. "Debemos entender qué es lo importante para el otro, no qué es lo importante para nosotros. Y todo eso lo tenemos que hacer a partir del diálogo", dijo.
En ese marco, recordó el origen genovés de sus ancestros y la apertura que caracterizó a la Argentina para recibir inmigrantes. “El único requisito era la buena voluntad. No había requisitos de raza, de religión, de etnia, de cultura. Es un mensaje que sigue vigente. Está en las primeras letras de nuestra norma fundamental”, enmarcó.
Dicho esto, advirtió que “las manifestaciones de antisemitismo que suelen observarse, naturalizarse y banalizarse, porque total ‘se trata de un chiste’, ‘de una humorada’, ‘de algo pasatista’, en tal caso de un mal chiste, en la medida en que son subestimadas, son el huevo de la serpiente, la semilla que va sembrando luego lo que todos vimos, lo que todos conocimos, que tuvo su expresión más cruel, más trágica, que hizo descender a la condición humana a un punto en el que no pensábamos que podía descender con el Holocausto”.
De allí que Rosatti destacó el espíritu hospitalario, la libertad y la igualdad que promueve nuestra Constitución y aseguró que, cuando se complementa con la fraternidad y con la solidaridad, se puede construir un destino común sin perder las particularidades propias.
“Las conductas antisemitas tiene que tener una sanción al interior del Estado y el Poder Judicial debe dar el ejemplo en estos aspectos, con la conducta de sus propios integrantes para poder luego sancionar a los terceros”, aseguró. “Entender la gravedad que tiene la discriminación de la que ahora estamos hablando. Y asumir el compromiso, yo no como presidente de la Corte y presidente del Consejo de la Magistratura, un compromiso militante que se traduzca en hechos concretos sobre los cuales ustedes nos tienen que iluminar, en hechos concretos para tratar de hacer lo posible vivir en una sociedad”.
“Esto no es neutro”, advirtió el presidente del Máximo Tribunal: “Se está en contra de la discriminación y, si se hace silencio, lo que se está es a favor de la discriminación. No puede haber una actitud pasiva, la actitud pasiva, la actitud complaciente, es el colaboracionismo, y esto tenemos que tomarlo con la mayor seriedad”.
Durante su discurso, el también presidente del Consejo destacó los esfuerzos de ese organismo en la implementación de cursos y actividades en la Escuela Judicial, orientados a concientizar a jueces y funcionarios sobre la gravedad del antisemitismo y otras formas de discriminación. Justamente, “la distinción otorgada a Rosatti y al Consejo de la Magistratura es una muestra del compromiso institucional en la lucha contra la discriminación y el respeto por la diversidad, valores fundamentales en una sociedad democrática y plural”, enmarcó Najenson, presidente de AAJRA.