BRASILIA, 19(AFP-NA). - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo ayer que no se manifestará sobre la oferta de ayuda del exasesor de inteligencia estadounidense Edward Snowden para investigar el espionaje al país y sobre un eventual nuevo pedido de asilo.

"No creo que el gobierno tenga que manifestarse. (Snowden) no dirige nada a nosotros. No nos fue encaminado nada", sostuvo Rousseff en diálogo con periodistas.

"No me voy a manifestar. No interpreto cartas de nadie", añadió. En una carta abierta a los brasileños publicada por el diario Folha de Sao Paulo el martes, Snowden, que reveló un esquema masivo de vigilancia de las comunicaciones de Estados Unidos, expresó su disposición a "auxiliar" en las investigaciones del Senado sobre las denuncias de espionaje estadounidense a brasileños.

Snowden, asilado por un año en Rusia, no pidió asilo a Brasil en la carta, pero Folha afirmó que su objetivo es venir al país suramericano.

El ministerio de Relaciones Exteriores brasileño afirmó no tener "ningún pedido oficial" de asilo de Snowden, y dijo que sólo comentará el caso si éste se produce.

Para el gobierno, no obstante, "es difícil" que un pedido de asilo sea atendido, señaló una fuente del Ejecutivo a la AFP.