Mañana se celebrará el Día del Nieto y del Ahijado en nuestro país, conmemorando la presencia de estos roles en el núcleo familiar. El Día del Nieto y el Día del Ahijado son celebraciones separadas, independientes una de la otra, pero coinciden en su fecha. Por esta última razón se suelen celebrar como una sola. Se entiende por nieto, el hijo o hija del hijo o hija de una persona. Además, se entiende por ahijado a la persona que desde el bautismo católico tiene una relación íntima con aquellos que se eligen como sus padrinos. Desde el 2008, se celebran estos días con el propósito de resaltar los valores familiares y de crear unión entre abuelos y nietos, y padrinos e ahijados. Estas celebraciones ocurren en el segundo domingo de mayo de cada año.
La celebración instituida para el segundo domingo de mayo tiene objetivo resaltar a quienes dan trascendencia a la familia que los abuelos formaron con amor, esfuerzo, proyectos, enseñanzas y sueños.Son el fruto de aquella semilla, producto de esa historia, un regalo de la vida.
Muchos son los adultos mayores que disfrutan de la abuelidad, se divierten con sus nietos, vuelven a recuperar la capacidad de jugar, pasan una tarde en la plaza hamacando al niño/a, dándole de comer a las palomas, comprando pochoclo y por qué no gritando “nene bájate de ahí que te vas a caer”.
Son esos abuelos que cuentan anécdotas de cuando eran pequeños o de lo que hacían el papá o la mamá cuando eran chicos, trasladándolos con la imaginación a una época donde no había televisión, celulares, PlayStation, ni computadoras, recitando poesías, relatando cuentos, recordando canciones y juegos.
También hoy son afecto, contención, tolerancia y apoyo; la brecha intergeneracional se acorta y permite la comunicación, la transmisión de saberes y valores, y así se convierte en una experiencia enriquecedora.
Ahijados y padrinos también festejan el domingo El padrino es una figura principalmente de las religiones cristianas, que asiste a otra persona en ciertos sacramentos, la que se denomina ahijado. En la religión católica Los sacramentos en los que usualmente, están presente un padrino, madrina o ambos son: Bautismo: En el bautismo suelen estar presentes un padrino y una madrina, si bien, puede ser que sólo esté uno de ellos. Su función original era la de ser testigo del bautismo y, en caso de falta de los padres, acoger y asistir al bautizado. En la actualidad, con la mayor longevidad y los mecanismos propios de los estados para estos casos, no es necesaria esta función de los padrinos, que actúan principalmente como testigos.
El segundo domingo de mayo día del ahijado y nieto muchos son los abuelos que participan activamente en la crianza de los nietos, dado que la mamá y el papá trabajan, y los llevan al colegio, los pasan a buscar, están pendientes de la comida, de las tareas y reuniones escolares. Los especialistas señalan que el vínculo abuelo/ a-nieto/a es muy fuerte y positivo, favorece un envejecimiento activo, mejora la socialización de los niños y ambos ganan seguridad y confianza. Sin embargo advierten que cuando la responsabilidad de los mayores con los niños es muy grande, cuando hay una sobrecarga de tareas, se corre el riesgo de sufrir un agotamiento emocional. Por lo que recomiendan aprender a establecer límites claros, ayudar a los hijos pero dejarse un tiempo para uno, para los gustos, proyectos, y de esa forma también se les enseña a los hijos y niños a hacerse respetar y ponerle límites a los demás
La abuelidad supone del bautismo. Los padrinos suelen ser familiares o amigos de la familia. Confirmación: Cuando se recibe el sacramento de la confirmación, un padrino acompaña al receptor del sacramento. Las mujeres suelen llevar una madrina y los hombres un padrino. Su función en este caso es testimonial. No tiene porque ser el padrino del bautismo. Matrimonio: En el sacramento del matrimonio el derecho canónico no establece que haya padrinos sino testigos, aunque es frecuente (especialmente en Iberoamérica) llamar padrinos a estos testigos, y, al no haber oposición por parte de los pastores de las iglesias particulares, se considera una costumbre aceptada. Es común que estos ‘padrinos’ acompañen hasta el altar al novio del sexo opuesto. No tienen porqué ser los padrinos del bautismo o confirmación de ninguno de los novios.
Fuente: Revistaestaciones.com