Policiales

Detuvieron a agresores del joven de Casilda

Un nuevo informe médico confirmó que las lesiones que sufrió Nazareno Urraco tras una discusión de tránsito en la localidad santafesina de Casilda fueron graves y volvieron a detener a los cuatro agresores que residen en la vecina localidad de Villa Eloisa. 
La medida fue autorizada por la fiscal Marianela Luna luego de que los informes médicos complementarios que le practicaron a la víctima, y que fueron entregados a la Justicia, indicaran que la víctima sufrió "heridas de un daño mayor al apreciable a simple vista". Esto generó que se cambiara la carátula de lesiones leves, por la cual los atacantes habían sido liberados, a lesiones graves y de esta manera fueron nuevamente detenidos.
El hecho sucedió en la madrugada del sábado pasado en Casilda cuando el joven de 22 años recibió una brutal golpiza luego de increpar a un conductor que lo había encerrado con su auto, por lo que debió efectuar una maniobra para evitar una colisión.
"Ahí, me bajé enojado y los encaré: `¿Por qué no manejás bien? `. Cuando me di cuenta se bajaron cuatro. `No pasa nada, amigo. Ya fue`, les dije. Pero se me vinieron encima y me entraron a pegar", contó Nazareno a un medio local. 
A pesar de que cayó al piso, el joven contó que ahí fue el peor momento ya que le pegaron patadas y piñas por todo el cuerpo: "No me tuvieron piedad, me pegaron como a un perro".  La salvaje agresión se concretó en la intersección de Boulevard 25 de Mayo y calle Buenos Aires. "No me mataron porque no pudieron. Tienen que pagar por lo que me hicieron, estoy vivo de milagro", agregó la víctima.  
En el hospital se le comunicó a la víctima que los agresores habían sido detenidos pero como la causa había sido caratulada como "lesiones leves", a las pocas horas quedaron en libertad.
Con los nuevos estudios incorporados a la causa, se ordenaron las detenciones y este viernes se podría llevar a cabo la audiencia de imputación por el delito de lesiones graves dolosas agravadas por ser perpetradas con el concurso premeditado de dos o más personas. Además, se sumó a la causa un video en el que se observa cómo los atacantes continúan golpeando a Urraco a pesar de estar tirado en el piso sin capacidad de respuesta alguna. 
El Ford Fiesta gris en el que iban los cuatro agresores de Urraco era conducido por una mujer, a quien cuando le realizaron un test de alcoholemia tras los hechos, arrojó que tenía 2,8 de alcohol en sangre. Sin embargo, y más allá de que le secuestraron el vehículo, la joven no es parte del expediente que investiga las lesiones.

Autor: REDACCION

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