HUMBERTO PRIMO (Por Jorge Luis Mezzabarba). - El pasado 16 de noviembre fue día de “fiesta patronal” en honor a Santa Margarita, patrona de Humberto I, con una variada actividad previa que supo desarrollarse plenamente. Como se comentó ya en estas páginas, comenzó con una emotiva caravana que partió desde el Club Argentino hacia la Plaza 25 de Mayo. Globos amarillos, blancos y margaritas colorearon las calles, reflejando la alegría de la celebración. Luego de una procesión con la imagen de la Santa, fue desarrollado el oficio religioso, hubo presencia de artesanos y más entrada la noche, se presentaron varios números artísticos que desfilaron por el escenario del anfiteatro.
No fue una fiesta más, ha sido una “fiesta patronal” donde la feligresía también despedía a sus sacerdotes que acompañaron a la comunidad en los últimos años. Se trata de los Padres José María Stucky, que estará descansando para recuperarse de una dolencia que lo viene aquejando desde hace un tiempo y Claudio Badino que estará al frente de la comunidad religiosa de la Parroquia Santa Rosa de Lima en la ciudad de Rafaela.
En realidad, ambos fueron despedidos de las otras comunidades que atienden, en días previos, donde recibieron muestras de cariño y respeto por lo que los dos supieron brindarse a los feligreses. De igual modo, este sábado 16, todo el pueblo humbertino y alrededores se han hecho oír con cantos, saludos y entrega de regalos para que cada uno se lleve el cariño de una comunidad que los supo acompañar y que de ningún modo los va a olvidar.
En un intermedio de los números artísticos, el Padre José María volvió a saludar a todo Humberto 1°, a agradecer el acompañamiento pastoral que han tenido en éste tiempo y luego hizo lo propio el vicepresidente de la Comuna Diego Lezcano quien traía el saludo del titular de la Comuna Mauro Gilabert y el de toda una comunidad que le agradecía por el servicio muy grato y eficiente, con entrega y dedicación a nuestra comunidad.
Estimados Padres José María Stucky y Claudio Badino, sepan que su paso por nuestra parroquia ha dejado huellas imborrables de fe, trabajo conjunto y esperanza.
Gracias a todos los que participaron y colaboraron para hacer de estas fiestas patronales un momento único.