A pesar de la caída en la actividad económica registrada principalmente durante el 2014, con una desaceleración pronunciada en algunos sectores como el automotriz, el mercado laboral se esforzó por mantener los puestos de trabajo y evitar despidos masivos. Al menos así lo reflejan las estadísticas oficiales que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que en el informe divulgado esta semana señaló que la desocupación se
ubicó en 7,1% en el primer trimestre, el mismo nivel que en igual
período de 2014, aunque apenas superior al 6,9% de los últimos
tres meses de ese año.
De acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares
(EPH), la subocupación se
redujo al 7,6% entre enero y marzo pasados, contra el 8,1% del
mismo período de 2014. Asimismo, el organismo indicó que la subocupación demandante cerró en el
primer trimestre a 5,1%, un punto menos que un año atrás, y 0,4%
por debajo de los últimos tres meses de 2014.
En tanto que la subocupación no demandante terminó este primer
trimestre en 2,5%, contra el 3% de igual período de 2014 y contra
2,6% de los últimos tres meses de ese año.
El trabajo reveló que la tasa de empleo llegó al 41,4% en este primer trimestre,
contra el 41,8% del mismo período de 2014.
En tanto que la tasa de actividad cerró el primer trimestre en
el 44,6% contra el 45% de los primeros tres meses del año
anterior.
La radiografía del mercado laboral que significa la EPE afirma, en lo que hace a los aglomerados urbanos, que el
nivel más alto de desocupación se dio en el Gran Buenos Aires, con el
7,9%, seguido por la Pampeana, con 7,5%; Noroeste, 6,3% y
Patagónica, con el 5%.
Con una mejor performance se encuentran: la región de Cuyo, con
un desempleo del 4,3%; y el Noreste, que se ubicó en el 2,6%, la
más baja del país.
El informe consigna que, si se tiene en cuenta que la población económicamente activa es
de 18 millones de personas, los desocupados llegan a 1.278.000
personas y los subocupados representan 1.368.000 personas.
De este modo, si se computan quienes están desempleados y
quienes realizan changas totalizan unos 2.646.000 personas con
problemas laborales.
Desde esta perspectiva cuantitativa, parece una cantidad importante aunque si se tienen como referencia los porcentajes no son tan altos como cuando estalló la crisis social, política y económica a fines de 2001 y durante todo el 2002. En esos años, la desocupación se había disparado en torno al 20 por ciento, es decir uno de cada cinco trabajadores no tenía empleo.
Más allá de estos números, la tasa de desempleo se mantuvo
estable a lo largo de un año en que la economía experimentó un
claro estancamiento, lo que es un dato importante en la economía. Es decir, el conjunto de los factores económicos logró, a pesar de una caída en los ingresos y en la rentabilidad, conservar los puestos de trabajo. Claro que pudo ser posible merced a la implementación de medidas paliativas, como el adelantamiento de vacaciones, cancelación de horas extras y beneficios, e inclusive la reducción de las horas de convenio.
Si se tiene en cuenta la cantidad de habitantes, en los
aglomerados con menos de 500 mil personas, la desocupación afecta
al 4,6% y en los que están por encima de ese número trepa al 7,7%.
En Rafaela, la desocupación está en sintonía con lo que sucede a nivel nacional aunque en estos días el Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL) se encuentra realizando el trabajo de campo que permita, en el segundo semestre, divulgar los datos del mercado laboral como lo hace desde hace más de 20 años. De todos modos, no se esperan grandes variaciones considerando que no hubo conflictos laborales masivos más allá de las altas y bajas permanentes que caracterizan a un mercado dinámico.
La EPH del INDEC tiene "fotografías" de lo que sucede en las principales ciudades del país. Así, la región del país con menor desocupación es Gran Resistencia, con apenas 0,6%, mientras que la contracara es Mar del Plata, que tiene 10,3%. Para la estadística oficial, además de Gran Resistencia las ciudades con menor desempleo son Formosa, 0,9%; Santiago del Estero (La Banda), 1,2%; Santa Rosa 1,6%; y San Luis, 2%.
Por el contrario, las regiones con mayor cantidad de personas sin empleo son el conurbano bonaerense y Rosario, ambos con 8,8%; seguidos por Río Cuarto, 8,6%. Otras regiones fuertemente afectadas por la desocupación son Salta, con el 8,4%; Tucumán (Tafí Viejo), con el 8; y Rawson-Trelew y Gran Córdoba, 8%. Cuando ya han transcurrido casi cinco meses de este año electoral, no hubo vaivenes ligados a los comicios. Lo cual también es positivo.