Desempleo en España

La cantidad de desocupados en España, uno de los países más afectados de Europa -después de Grecia- por la crisis financiera, llegó a 4.978.000 la semana pasada, al difundirse la Encuesta de Población Activa, habiéndose alcanzado esa enorme cantidad tras el aumento de 144.000 desocupados en el tercer trimestre del año, con lo cual la tasa de desempleo subió 3 décimas quedando ahora fijada en 21,52%, siendo la más elevada desde 1996 a la fecha, año en el cual había estado en 21,60%.

La desocupación en la península ibérica es la mayor de todos los países que integran la Unión Europea, constituyendo un fiel reflejo del mal momento que atraviesa la economía, que por otra parte sigue sin dar muestras de alguna señal de reactivación, ya que los empleos continúan perdiéndose.

Estos números estadísticos se producen prácticamente en coincidencia con los anuncios del gobierno en cuanto a medidas de ajuste, las que precisamente conspiran contra la generación de empleos, y aún más que eso, es altamente probable que generen una mayor pérdida todavía de puestos de trabajo.

Este es el estado de deterioro que presenta en este momento la cuarta economía de la Unión Europea, siendo un claro preanuncio de que la crisis será mucho más prolongada de lo que se estimaba, no apareciendo por ahora algunas señales de reactivación. Más agravada todavía, pues ni siquiera hubo índices positivos durante plena temporada de turismo, que es uno de los rubros principales de España no sólo en el ingreso de divisas si no también en la generación de empleos. Dentro de la oleada negativa, el turismo pasó poco menos que desapercibido, cuando otras veces constituye un elemento trascendente para la reactivación.

Mientras el área pública precindió de 40.200 empleos en el trimestre pasado, se perdieron 43.000 trabajos en el servicio doméstico -un rubro en el cual se genera mayor prescindencia cada vez-, y además la industria de la construcción que se encuentra bastante inmovilizada, también siguió perdiendo puestos de trabajo. En tal sentido, y por el boom de la construcción que se vivió tiempo atrás, hoy España tiene 700.000 casas sin vender, lo cual impacta fuertemente en la paralización del sector.

Digamos finalmente, según este informe, que la cantidad de hogares con todos sus miembros inactivos por la desocupación, alcanza a 1.425.000 tras la suba de 57.500 el último trimestre.

Violencia en el mundo

La declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo, una iniciativa puesta en marcha desde 2008 y que se refiere al análisis de los países con mayor nivel de violencia, estableció que seis de una lista de catorce corresponden a Latinoamérica. Ellos son El Salvador, Honduras, Colombia, Venezuela, Guatemala  y Belice. Justamente en ellos se produjeron una cuarta parte de la totalidad de muertes violentas que hubo en todo el mundo en el lapso de un año.

El peor ranqueado de los latinoamericanos, El Salvador, tiene 60 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, siendo el promedio de 29 para toda Centroamérica, mientras que otras regiones del mundo con elevados índices promedio son Africa con 27,4 y el Caribe con 22,4 muertos cada cien mil habitantes. México por ejemplo, repetidamente conmocionado por las bandas de narcotraficantes, tiene un 11,5 muertes, ocupando el lugar 51 en el mundo, mientras que Brasil, por esa misma razón vinculada a las drogas, está 18 en el relevamiento.

De acuerdo con este informe, que abarca de 2004 a 2009, cada año ocurren 526.000 muertes violentas, pero sólo 55.000 de ellas perdieron la vida en el marco de un conflicto o por causas derivadas del terrorismo, en tanto que unas 200.000 fallecieron en las zonas de conflicto pero por causas indirectas, como por ejemplo la desnutrición o enfermedades evitables.

Uno de los temas que mereció un párrafo especial en la Declaración fue el referido a la violencia contra el sexo femenino, existiendo en tal sentido estadísticas que respaldan esa preocupación. Uno de los países con más víctimas mujeres, en la relación de habitantes, fue el centroamericano Guatemala con 720 mujeres muertas en 2009, muchas de las cuales fueron previamente torturadas o abusadas sexualmente.