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Desafiante, Kadhafi lanzó contraofensiva

AJDABIYA, 3 (AFP-NA). - El líder libio Muamar Kadhafi atacó ayer por tierra y aire posiciones en manos de la rebelión en el este del país y avisó que habrá "miles de muertos" si la OTAN ataca a sus fuerzas, cuando dos buques de guerra estadounidenses entraban en el Mediterráneo.

En Bengasi (bastión de la rebelión, 1.000 km al este de Trípoli), un portavoz de la oposición llamó a la ONU a autorizar ataques aéreos sobre mercenarios de Kadhafi. "Llamamos a las Naciones Unidas y a cualquier organismo internacional responsable a (autorizar) bombardeos contra las posiciones y los feudos de los mercenarios", declaró el portavoz de los disidentes, Abdel Hafiz Ghoqa.

La oposición de Bengasi, que pasó de ser un movimiento insurreccional a formar un gobierno paralelo, daba prioridad hasta ahora a la idea de que una intervención extranjera podía deslegitimar al movimiento y convertir a Libia en un nuevo Irak o un nuevo Afganistán.

En Brega, 200 km al sudoeste de Bengasi, una ofensiva de las tropas fieles a Kadhafi con tanques y artillería pesada fue rechazada por la noche tras violentos combates que dejaron al menos una decena de muertos, según un balance provisorio.

Ayer por la tarde, un avión disparó sobre la ciudad dos misiles que aparentemente no causaron víctimas, cerca de una plaza donde los habitantes celebraban el fracaso de la contraofensiva. Los disparos dejaron dos cráteres a unos 20 metros de la plaza.

La aviación de Kadhafi bombardeó además un depósito de municiones cerca de Ajdabiya, al sur de Brega. Residentes de la zona aseguraron sin embargo que el blanco de los aviones era un cuartel tomado por la insurrección, a 3 km de la ciudad. Brega y Adjabiya son dos puntos estratégicos para cualquier plan de marcha sobre Trípoli.


“NUNCA” SE IRA

Kadhafi, de 68 años, en el poder desde 1969, pronunció un discurso en el que avisó que habrá miles de muertos en caso de intervención extranjera, insistió en que no se irá "nunca" del país y juró que sus fieles resistirán "hasta el último hombre y la última mujer".

"Miles de libios morirán en caso de intervención de Estados Unidos y la OTAN" en Libia, dijo el dirigente ante partidarios suyos reunidos con motivo de una ceremonia en Trípoli.

"Kadhafi no tiene función oficial para renunciar. Kadhafi es un símbolo", agregó el coronel cuyo único título es el de "Guía de la Revolución", al conmemorar el 34 aniversario de la instauración de la "Jamahiriya" ("Estado de las Masas" Arabe, Popular y Socialista) ante un auditorio que lo ovacionaba.

Kadhafi agitó el espectro de la red islamista Al Qaida como responsable de la rebelión y amenazó con sustituir a las petroleras occidentales por compañías de China e India. "Los disturbios comenzaron con la infiltración de células durmientes de Al Qaida en Libia, que se apoderaron de armas y atacaron a las fuerzas regulares", afirmó. "Moriremos todos por defender el petróleo y aquellos que amenazan nuestro petróleo deben comprenderlo", dijo.

La represión dejó al menos mil muertos desde el inicio de la rebelión, el 15 de febrero, según fuentes diplomáticas y organizaciones no gubernamentales. Según la Liga Libia de Derechos Humanos, el balance es de unos 6.000 muertos.


AVANZADA

DE EE.UU.

Las grandes potencias no aflojan la presión para intentar obligar a Kadhafi, petrechado en la capital, a dejar el poder.

Dos buques de guerra estadounidenses -el portahelicópteros "USS Kearsarge" y el portaaviones "USS Entreprise"- entraron en el Mediterráneo para posicionarse frente a las costas libias.

Estados unidos y sus aliados europeos se hallan divididos sobre la conveniencia de una intervención de la OTAN y en particular sobre la imposición de una zona de exclusión aérea para impedir operaciones de la aviación de Kadhafi.

Autor: Redacción

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