Editorial

Déficit duplicado

Definitivamente este 2014 es un pésimo año para las finanzas y la economía de nuestro país, ya que todo está saliendo mal. Ahora tenemos que, según datos de la consultora Finsoport, el déficit financiero del presente año ascendería a los 149.022 millones de pesos, algo así como 18.627 millones de dólares. Algo que no tiene nada que ver con los fondos buitre, pues está directamente relacionado con el manejo y descontrol que tienen actualmente las cuentas públicas, ya que este rojo será el doble del que se registró en 2013.

Esencialmente el déficit creció a ritmo bola de nieve, por dos rubros que se llevaron la mayor parte de los recursos: los gastos de la seguridad social y los subsidios a la energía. En total, en los primeros 5 meses del año el gasto público tuvo una expansión del 42,5%, en tanto que la recaudación de ingresos fiscales por todo concepto creció 35%. Con esta dinámica y la proyección que permite suponer que se ampliará todavía más esta brecha, es que el déficit a fines de año se calcula en al menos el doble que el año anterior, lo cual constituye una perspectiva sumamente difícil y comprometida para recorrer un año más de esa manera, que es lo que restará de gestión al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

De acuerdo con el análisis que hace la consultora, es dable prever un segundo semestre en exceso complicado, pues "la tensión generada por la inconsistencia entre una política monetaria contractiva, que busca reducir la cantidad de dinero en la economía como medio para evitar corridas cambiarias y también de controlar la inflación y la política expansiva del Ministerio de Economía".

El dilema central es que el gasto público continúa creciendo casi sin control, no existiendo la posibilidad de financiarlo con los ingresos regulares del sistema tributario, por lo cual queda sólo por delante la exagerada emisión monetaria con el fuerte impacto que provoca en la onda inflacionaria, o la toma de deuda en el exterior, que es justamente lo que se está intentando, aunque dejaría una situación sumamente comprometida para el gobierno que llegue en 2015.

Aun cuando la actual deuda del Estado es razonable con relación al tamaño de la economía, se lo considera insolvente para afrontar sus compromisos.

Industria en retracción

En el primer semestre, acompasada con todo el conjunto de la actividad económica, la industria registró una caída de 3,3% en la comparación interanual, luego que junio cerrara con una baja de 2,5% con relación a igual mes de 2013. La atención está puesta en esta segunda mitad del año, esperándose que la actividad en general experimente una bajante, aunque con atenuantes por la mejoría que se aguarda en el rubro alimentario, el que tiene directa relación con la cosecha, aunque en contrapartida se anuncia que con la llegada del invierno influirá negativamente la falta de gas, ya que el fluido se destinará masivamente para abastecer a los hogares.

En cuanto al sector automotriz, que está puesto bajo la lupa en forma permanente por la gran participación que tiene dentro del contexto total de la industria, el sector nacional registró una caída del 19,6% en las ventas, en tanto que las exportaciones cayeron 19,2%, lo cual impacta centralmente en la fabricación de automotores, que evidenció en junio una retracción del 19,8% respecto a igual mes del año pasado.

La situación por la que pasa el sector automotor alcanza con su efecto negativo a muchos otros que son dependientes, como el de maquinarias y equipos con caída de 17,2%, junto al de autopartes en general que está también atravesando por un momento muy complicado.

Todo lo que sea bienes durables para el hogar tiene también un menor dinamismo, con bajas en casi todas las líneas de producción, las que encabeza la baja del 20% en la fabricación de heladeras. El papel marcó su quinta caída mensual consecutiva, esta vez con 9,5% en la comparación interanual.

El rubro excluyente en cuanto a los resultados, que estuvieron en expansión, es el referido a la producción de alimentos, con crecimiento de 4,2%, viéndose muy favorecida la producción de aceites por el inicio de la cosecha agrícola, que elevó 7,2% la marca interanual. Un dato interesante es que la producción de carne aumentó 3,1%, tras dos meses de caídas consecutivas.

Autor: REDACCION

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