Uno de los logros más importantes que han conseguido estos discursos, ha sido el devolver el interés por la política a miles de jóvenes, como no se había visto en décadas; por lo tanto, quiere decir que el mensaje ha llegado, es entendible, aceptable y puesto en práctica, y eso exige por parte de quienes tienen las mayores responsabilidades institucionales, que la gente no sea defraudada.

Los discursos traducidos en acciones, potencian la densidad del entramado de palabras y hechos, y dan profundidad al proyecto político iniciado en 2003 con obras como las que se han inaugurado durante todo ese tiempo.

Los otros días, durante la puesta en marcha de un Instituto de Investigación Tecnológico, de una Terminal de Omnibus y de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales en la ciudad balnearia de Miramar, provincia de Buenos Aires, la presidenta sumó un discurso más para tener en cuenta.

La frase más destacable a mi modo de decodificar el mensaje fue esta: "No fue magia o buena voluntad, o buenas intenciones ni discursos vacíos, fueron decisiones fuertes que tuvimos que tomar; muchas en contra de lo que llaman el establishment", destacó Cristina Fernández en su afán por explicar las consecuencias de la actualidad que vivimos hoy, con resultados positivos en muchos frentes.

La Presidenta dijo que "la misión de cada uno de los que estamos convencidos de este modelo político es poder convencer y persuadir a cada uno de los que aún no han visto que es necesario seguir en este camino de inclusión social".

"Tenemos que ver cómo estábamos en 2003 y cómo estamos hoy: no hay sector al que no haya alcanzado parte de este proyecto; es cierto que todavía nos falta, pero a todos los sectores que han conseguido algo; les pido que pensemos en que a algunos argentinos todavía les falta", remarcó.

En consonancia con esto llamó "a deponer diferencias inútiles, a olvidar rencores que no tienen razón de ser para seguir construyendo esta Argentina".

"Nos ha costado mucho llegar a generaciones que no han visto trabajar a sus padres, pero lo estamos logrando, con programas como la Asignación Universal por Hijo", afirmó.

La Presidenta dijo también que "hemos podido concretar estos logros, como incorporar a jubilados que estaban fuera del sistema, porque hemos recuperado instrumentos fundamentales para que el Estado pueda realizar políticas macroeconómicas".

Agregó que "cada una de las medidas que se han adoptado, todas discutidas, y en su mayoría no apoyadas por algunos sectores, con el tiempo demostramos que fueron acertadas y que teníamos razón".

Al enumerarlas, destacó "el uso de reservas para pagar deuda, el pago al Fondo Monetario y la protección del trabajo nacional", y dijo que "la principal fortaleza está en las razones, en los argumentos y en los resultados que cada una de las medidas adoptadas ha tenido".

La Presidenta se vio obligada a interrumpir en varias ocasiones su discurso, como consecuencia de la mención de los asistentes -a través de canciones- a la memoria de su esposo, Néstor Kirchner, a la posibilidad de que se presente para un nuevo período como presidenta, y a su cumpleaños (fue el sábado anterior).

"No voy a decir que lo pasé feliz pero lo pasé, eso es lo importante", lo dijo visiblemente emocionada, para luego, ante una canción de los muchachos que decía "Néstor vive en el pueblo", agregar que "sí, creo que él está acá".

Cristina recordó "en el último acto al que fue NK -el de la juventud en el Luna Park-, no queríamos que fuera porque habían pasado dos días de la intervención -médica-; le decíamos que le iba a hacer mal tanta emoción. Pero fue al acto, porque cuando se le ponía algo en la cabeza era imposible desviarle el objetivo; pero también por eso mismo la Argentina pudo hacer lo que hizo en estos años".

Dirigiéndose a los jóvenes presentes en el lugar, dijo que "en esta presidenta siempre van a tener el compromiso inquebrantable de seguir luchando por una patria que merece el compromiso y el esfuerzo de todos los argentinos. Tenemos que terminar con la Argentina de las frustraciones y de los desencuentros. Porque no hay nada más hermoso que la construcción, y de eso nos ocupamos nosotros; que de la destrucción se ocupen otros", concluyó.

Hay conclusiones para sacar de este mensaje, una muy clara es que el modelo va a seguir avanzando, y que, ante la ausencia del líder muerto, ella es “el modelo” y nadie más. Por lo tanto, de ahí se desprende la frase “siempre van a encontrar en esta presidenta, el compromiso inquebrantable de seguir luchando…”. Decir esto y aceptar la reelección, es lo mismo, salvo que “el soberano” se lo impida en las urnas. Ahora, la médula de esta cuestión pasa por las “decisiones fuertes” que ella menciona.

La vida de cada persona transcurre y va tomando distintos caminos, a través de las diversas decisiones que se toman, sin decisiones la vida no tiene sentido y un gobierno sin decisiones dura poco o nada. Si hay algo que distingue a este Gobierno, son las decisiones tomadas, que se pueden compartir o no, pero generaron acción y avances en el devenir socioeconómico del país. Pero en definitiva, el país depende, de las decisiones fuertes, de cada uno de nosotros.