Cómo poder hacerle frente a todas estas cuestiones sin desfallecer y sin decaer en el ánimo y seguir perseverando para conseguir la lucha diaria por los derechos
Sí, la verdad que para mí, muchas veces no entiendo de dónde obtengo esa fuerza, pero lo que sí estoy seguro es que he vivido desde mi crecimiento de niñez, este problema que hoy estamos enfrentando, y los golpes que dan día a día para mí es normal pero no quiero tomarlo como algo normal, quiero que esto se cambie y que seamos tratados como corresponde y que nos escuchen, porque ésta es una oportunidad para poder mostrar al mundo que no es el dinero el que puede cambiar este mundo sino la humanidad de todas las personas, y tiene que interesarse el valor humano, cuidar la familia, cuidar a los vecinos, a la sociedad, y que podamos conocernos para ver qué aporte podemos dar en esta humanidad que nos necesita hoy.
Por quiénes me siento acompañado en toda la tarea
Creo que hay muchos. La población en general, porque a veces me siento como privilegiado de poder escuchar a muchos profesionales, reconocer el trabajo que estoy haciendo, y eso me motiva y me da muchas fuerzas de poder seguir acercándome a diferentes actores sociales. Hoy como éste de los médicos, o los abogados, porque hay muchas cosas que hay que cambiar. Hay que romper esta estructura colonizadora para que podamos volver a nuestra naturalidad y reconstruir una idea propia para que podamos satisfacer la necesidad de nuestra gente.
Cuál es el logro más importante que quiero para mi pueblo
El sueño nuestro es lograr que el territorio esté administrado por los pueblos indígenas porque ahí está la vida, está la salud, la medicina, la espiritualidad. Sin eso no podemos ser autónomos, vamos a seguir dependiendo de los municipios, de los gobiernos, con esas migajas que quieren adueñarse de nosotros a cambio de bolsitas de mercadería. Creo que los indígenas también tienen que pensar que no es la religión la que salva el mundo, porque muchas veces creen que pedir a Dios -que no sé dónde se encuentra- para pedir que te dé de comer, o que te dé algo. Sin embargo ese Dios está en nosotros mismos, y tenemos capacidad, somos inteligentes, por lo tanto tenemos que buscar la salida de los problemas nuestros y no depender de un ser invisible. Sé que existe, pero no darle toda la responsabilidad de resolver mi problema, porque si tengo problema de salud puedo acudir a usted, al otro, para que me ayude si no puedo. Y ese Dios no va a bajar aquí para darle lo que necesito. No me va a dar de comer porque es un Dios que creó toda la naturaleza y él nos dio la responsabilidad, y no podemos estar pensando que el otro es la solución. Cuando yo no puedo, puedo pedir al otro que me ayude, pero mientras que puedo tengo que hacer lo que esté a mi alcance.
Cuando hablamos de territorio hablamos de territorios comunitarios siempre
Sí, siempre, una cuestión territorial, comunitario. Porque ahí está la unidad familiar.
Un mensaje a los lectores desde mi lugar de referente
Para mí lo fundamental de todo eso es confiar en uno mismo, y luchar con uno mismo, porque tenemos mucho prejuicio. Somos egoístas, ambiciosos, y también muchas veces inhumanos, y esa lucha la tenemos que hacer nosotros mismos. Y después lograr que podamos confiar en nuestra capacidad, saber que podemos hacer cosas que les sirva a los demás, y trabajarla en base a eso. Una vez que tengamos esa fuerza y poder de decisión, podemos confiar al otro que tenga la misma capacidad que nosotros, pero todos tenemos que ponernos de acuerdo para ver qué hacemos, para que podamos salvar este mundo tan deshumanizado, y volver a sentir el dolor del otro para que podamos también mirarnos sin problemas, hablar del tema sin temor. Porque creo que el sistema capitalista lo que busca es condenarnos hacia esa muerte sin poder hacer nada, y ellos están equivocados, porque ellos no nos crearon a nosotros, no nos fabricaron, nosotros somos naturales, y somos seres humanos con mucha capacidad, y que provenimos de diferentes orígenes, sea del mundo indígena, blanco, negro, no importa de dónde viene, lo importante es pertenecer a la misma familia humana y ser inteligente de trabajar y construir algo diferente para poder dar un grano de arena a esta construcción que buscamos como seres humanos.
*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Félix Díaz