Editorial

De anuncios y de obras

En política, el anuncio adquirió en los últimos años un rol protagónico que favorece a quienes ocupando cargos públicos buscan la reelección propia o la elección de dirigentes del mismo espacio. Así, quienes buscan mantenerse en las estructuras del gobierno, cualquiera sea el nivel, apuran y acumulan los anuncios sobre la futura ejecución de obras públicas en períodos preelectorales con la intención de generar adhesiones del electorado. 

Hay teóricos que sostienen que el anuncio ha venido a reemplazar el concepto de promesa electoral en política. Pero con matices. El anuncio está reservado para quienes cumplen el doble rol de ser gobernantes y candidatos, que pueden asumir un mayor grado de compromiso al definir un presupuesto y un llamado a licitación como prueba de que cumplirán su palabra. En cierto modo, es decir "hicimos, estamos haciendo o en poco tiempo iniciaremos esta obra". En cambio, la promesa es la herramienta que le queda a quien se postula en la pelea por un cargo público. Esto es "en caso de ganar la elección voy a hacer". La diferencia es marcada. 

En lo que va del año, que es un tiempo de precampaña en la jerga política, sobran ejemplos de anuncios de quienes ya están en la función pública y buscan mantenerse en esa órbita. El Gobierno provincial realizó la apertura de sobres para construir la primera etapa del futuro hospital de alta complejidad de Rafaela, que había sido anunciado en 2008. También se anticipó el inicio de la segunda etapa del nuevo acueducto para esta ciudad, que consiste en tirar los caños desde la planta potabilizadora en Desvío Arijón. Además, se confirmó que más de 50 agentes se incorporarán en abril a la Policía Comunitaria. 

El Municipio, por su parte, comenzó la obra de pavimento de calle Gabriel Maggi, que se convertirá en una avenida. Y lanzó la licitación para construir el Centro Preventivo Local de las Adicciones (CePLA) con una inversión de 18 millones de pesos. Y junto con la Nación participó del anuncio para ejecutar un nuevo gasoducto regional que beneficiará a Rafaela y otras ciudades de la región, como Sunchales y Esperanza. 

La realidad también entrega ejemplos de promesas. Quizás los aspirantes a ingresar al Estado no buscan abusar de este recurso que por momentos tiene "mala prensa", es decir que ha sido sobreutilizado al punto de que hoy, su implementación, puede disparar reacciones no deseadas en el electorado, lo cual equivale a decir que puede ser "piantavotos". 

Quizás el cepo cambiario que rige en la Argentina constituye un caso práctico muy reciente. A nadie le gusta porque es una traba para ahorrar y protegerse de la inflación, para viajar sin condicionantes en el exterior o para hacer negocios, desde importar a exportar. Los economistas no tan involucrados en los equipos de campaña de los candidatos a la Presidencia admiten que deshacer semejante engendro jurídico requiere de un conjunto de acciones graduales. Pero a partir de la declaración de Mauricio Macri se debate en concreto cuánto se puede tardar en archivar esta restricción al acceso de los dólares. El líder del PRO arriesgó de que en un día desactivará el cepo pero uno de sus economistas jefes, Carlos Melconián, salió a aclarar que no hay que tomar la definición al pie de la letra. Más prudente, Sergio Massa, otra de las figuras que compiten por la jefatura de Estado, aseguró que en cien días desenredará la trama del cepo a los dólares.

A esta altura, nadie puede garantizar un plazo u otro pues dependerá de otras variables económicas, de las expectativas de la gente, de la disponibilidad de reservas en el Banco Central y de otras tantas. Es decir, es una nítida promesa de campaña cuyo cumplimiento dependerá de la suerte de sus autores. 

Los analistas suelen recurrir al humor y a la ironía para graficar el papel de la promesa en la política. Se cuenta que en una época electoral, un político llega a un pueblo y arrogante anticipa que si es elegido en las elecciones conseguirá que se construya un puente para el río, a lo que uno de los lugareños le responde que "en este pueblo no hay río". Rápido de reflejos, el candidato contesta "pues si salgo elegido conseguiré que en su pueblo construyan un río". De esta manera, el chiste sintetiza la esencia de que en las elecciones se puede prometer cualquier cosa.

Desde el primer minuto de mañana comienza la campaña política en la provincia de Santa Fe, un mes antes de las elecciones primarias del 19 de abril. Así, la geografía de la ciudad se poblará de cartelería, columneros y otros soportes para la vía pública. Con el auge de las cámaras de videovigilancia, los vándalos que salen a romper estos elementos publicitarios sólo para hacer daño, o quienes decididamente buscan eliminar la cartelería del adversario, deberán cuidarse un poco más. 

Autor: REDACCION

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