La idea de aplicar un impuesto a las grandes fortunas, que en la Argentina finalmente creció tras un arduo debate hasta convertirse en diciembre pasado en una ley que regirá por única vez, parece ganar terreno en otras latitudes como una forma de nivelar la balanza de la desigualdad entre ricos y pobres, con el Estado que se presenta como figura mediadora aunque no siempre logra sus objetivos.
Hace un año, un reportaje de la BBC planteó una síntesis de este contrapunto que pone en discusión un aumento de los tributos a los más ricos a partir de dos testimonios. En ese momento el director de Estudios de Políticas Tributarias del Instituto Cato en Estados Unidos, con sede en Washington, Chris Edwards, defendió la teoría de que los multimillonarios constituyen una fuerza que empuja el bienestar económico de la mayoría. Desde la otra vereda, el profesor de Economía de la Universidad de Berkeley en California, Emmanuel Sáez, afirmaba que el impuesto a la riqueza es una poderosa herramienta para disminuir la desigualdad.
Está claro que el mundo aún no ha zanjado esta controversia a gran escala que se hace notar más en estos tiempos de pandemia donde millones de personas se empobrecen y paradójicamente, unos pocos ricos ganan millones y más millones. Entonces, ¿cuál es la prosperidad colectiva que forjan los multimillonarios? En el campo liberal se suele considerar que a mayor cantidad de impuestos se perjudica la inversión, y si está se reduce entonces se afecta la generación de empleo. De todos modos, todo es materia de opinión.
La problemática social y la cuestión de la distribución de la riqueza se mantienen vigentes más que nunca. Y está semana en la que se puso en marcha el Foro Económico de Davos se abrió una nueva tribuna de debate respecto a qué hacer en este mundo desparejo en el que vivimos.
Una de las organizaciones con sede en una de las ciudades más opulentas, como lo es Londres, puso el dedo en la llaga el mismo lunes cuando la elite del capitalismo se concentra en la ciudad suiza de Davos aunque no en forma presencial sino virtual, como mandan los tiempos que corren. Las ganancias combinadas de las 10 personas más ricas del mundo durante la pandemia del coronavirus alcanzaron los US$540.000 millones, según el reciente estudio presentado por Oxfam. Esta cantidad sería suficiente para evitar que los habitantes del mundo caigan en la pobreza a causa del virus y pagar una vacuna para todos, aseguró la ONG como una suerte de provocativo desafío. Su informe encontró que la riqueza total de los multimillonarios equivale al gasto total de todos los gobiernos del G20 para recuperarse del virus. En este contexto, la organización benéfica está instando a los gobiernos a considerar la aplicación de impuestos a los súper ricos.
El informe, "El virus de la desigualdad", fue publicado este lunes mientras los líderes mundiales se reúnen virtualmente para el encuentro "Diálogo de Davos" del Foro Económico Mundial y en el marco del cual hoy disertará el presidente de la Argentina, Alberto Fernández.
De acuerdo al reporte de Oxfam, el apoyo sin precedentes de los gobiernos a sus economías se tradujo en el auge del mercado de valores, impulsando la riqueza de los multimillonarios, mientras la economía real enfrenta la recesión más profunda en un siglo. Así, en todo el mundo, la riqueza de los multimillonarios aumentó en US$3,9 billones de dólares entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, y ahora se sitúa en US$11,95 billones, lo que equivale a lo que los gobiernos del G20 han gastado en respuesta a la pandemia, según el informe que reprodujo la BBC. Para esta entidad, hay hasta 500 millones más de personas pobres como resultado de la pandemia.
Otra voces aumentan su intensidad en este debate que trasciende las fronteras de la Argentina, donde se hizo fuerte en diciembre. Por caso, el magnate norteamericano Morris Pearl, presidente de Patriotic Millionaires, un grupo conformado por personas de alto poder adquisitivo, dijo que Estados Unidos debería "seguir el ejemplo de Argentina" y aprobar un nuevo impuesto a las personas más ricas, para ayudar a enfrentar la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.
El millonario se refirió de esta forma a la sanción del Aporte Solidario a las Grandes Fortunas, uno de los principales proyectos aprobados en 2020 por el Congreso, para que el Gobierno nacional cuente con más recursos para afrontar las consecuencias económica y sanitarias de la pandemia. Pearl advirtió que en la actualidad EE.UU. enfrenta a un nivel de desigualdad que está desestabilizando al país, en los que "casi 27 millones de adultos estadounidenses informan que su hogar a veces no tiene suficiente para comer. Entre 7 y 13 millones de niños a veces no comen lo suficiente.
Está visto que el mundo transita una época desconcertante y de enorme incertidumbre que exige salirse del libreto y de las recetas conocidas.