Luego de extender sus raíces culturales semanalmente a través de veintidós años de labor ininterrumpida, cumpliendo mil ediciones, es inobjetable que esta publicación acumula un enorme caudal de conocimientos, pues los creadores de tamaña longevidad periodística, solo pueden mantener actualización, teniendo como base y sostén un permanente y dilatado bagaje de información educativa.
Si a estas dos cualidades (cultura-conocimiento), le insertamos el deseo de cooperación a través de la impresión públicamente editada, cerraremos el círculo conceptual del tiempo de vida terrenal de LA PALABRA, cultura-conocimiento-cooperación, pilares fundamentales para la educación de un pueblo que quiera respetar sus principios de orden, paz y trabajo.
La palabra escrita perdura, la palabra hablada solo la pueden registrar la memoria del tiempo, ilegible para el ojo humano. ¡Adelante con lo legible y comprensible!
Antonio Fassi - docente de canto y lector