SANTIAGO DE CUBA, 5 (AFP-NA). - Cuba entró en la era
pos-Fidel Castro. El líder de la Revolución que desafió a Estados
Unidos y convulsionó a América Latina fue enterrado este domingo
tras una semana de multitudinarios homenajes.
Los restos de uno de los protagonistas del último siglo, que
gobernó con mano de hierro durante casi 50 años, reposan ya en el
cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba.
Su hermano, el mandatario Raúl Castro, depositó la urna con las
cenizas dentro de una piedra ovoide que lleva una placa de mármol
verde oscuro en la que se lee en relieve: Fidel, según fotos
oficiales.
"No hubo discurso, fue muy sobrio, sólo las cenizas fueron
enterradas ante la familia, miembros del gobierno y funcionarios",
dijo a la AFP la número tres del gobierno francés, la ministra de
Medio Ambiente, Segolene Royal, una de las invitadas extranjeras a
la ceremonia a la que no tuvo acceso la prensa.
Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre a los 90 años,
fue enterrado junto al mausoleo del héroe independentista cubano
José Martí. Salvas de cañón sonaron en La Habana al inicio de los
funerales.
Así finalizó una semana de multitudinarios tributos al
exguerrillero barbudo que montó un régimen comunista a menos de
200 km de Estados Unidos y fue implacable con los opositores.
Al grito de "Yo soy Fidel", millones de cubanos le rindieron
homenaje en las calles y plazas y al paso de la caravana con las
cenizas, que recorrió la isla desde La Habana hasta Santiago.
A partir de ahora Cuba abre una nueva página sin Fidel Castro,
quien deja un legado que desata tanto odios como amores. Muchos
lo recuerdan como el hombre que universalizó la salud y la
educación gratuitas en la isla, pero otros como el dictador que
envió a la cárcel o al exilio a cualquiera que se le opusiera.
Muchos cubanos creen que la isla mantendrá el rumbo que trazó
Fidel Castro y que ha prometido continuar su hermano Raúl.
¿FUTURO SIN CAMBIOS?
Raúl Castro, que gobierna desde 2006, cuando Fidel cayó
enfermo, estará al frente de la isla hasta febrero de 2018, aunque
después mantendrá su máximo cargo en el Partido Comunista de Cuba.
El sábado, durante el último acto de masas en memoria del
histórico dirigente, el presidente juró que defenderá la
revolución socialista.
"Ante los restos de Fidel (...) juramos defender la patria y el
socialismo", proclamó emocionado el mandatario de 85 años.
Sin apartarse del régimen de partido único, Raúl Castro está
empeñado en una serie de reformas para oxigenar el modelo de corte
soviético mientras avanza en el proceso de acercamiento con
Estados Unidos iniciado en diciembre de 2015.
En medio del embargo estadounidense, la lenta y cauta apertura
ha permitido que los cubanos trabajen por cuenta propia en algunas
actividades, viajen fuera del país libremente (con excepción de
los médicos), y llegue más inversión extranjera.