Locales

Cuatro años después, las obras en la casa de Juan José Saer en Santa Fe están paralizadas

Por Daniel Gigena*

El desinterés por el patrimonio cultural en la Argentina es un denominador común entre las fuerzas políticas. A casi cuatro años de la compra por parte de la provincia de Santa Fe de la casa natal del escritor Juan José Saer (1937-2005) en Serodino, localidad ubicada a cincuenta kilómetros al norte de Rosario, las obras para convertir la casa en un centro cultural ni siquiera han sido presupuestadas por parte del gobierno provincial.
Consultado por LA NACIÓN, el ministro de Cultura de la provincia, Jorge Llonch (esposo de la vicegobernadora Alejandra Rodenas), informó que ese proyecto dependía del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, a cargo de Silvina Frana. Pero, en última instancia, el que debe decidir la asignación de fondos para empezar con los trabajos de recuperación del inmueble, que pueden llevar seis meses de trabajo y costar entre treinta y cuarenta millones de pesos, es el gobernador Omar Perotti. Las causas del retraso se achacaron, como era de prever, a la pandemia y al cambio de signo político en el gobierno provincial.
El presidente de la comuna de Serodino, Juan Pio Drovetta, confía en que en este año -en el que habrá elecciones provinciales entre agosto y septiembre- comiencen las obras. Mientras tanto, y con recursos comunales, Drovetta impulsó la creación de un “laberinto Saer” en tierras fiscales y cree que si la casa de Saer se convierte en un centro cultural y de investigación (como había soñado el exgobernador Miguel Lifschitz, admirador de la obra saeriana e impulsor de la compra de la casa) se fomentará el “turismo cultural” nacional e internacional. “Serodino tiene las mejores expectativas de que el estado provincial pueda dar lugar a este proyecto que es tan ambicioso no solo para la localidad sino también para la región, la provincia y el país, porque va a posicionar de manera internacional la Casa Saer -dice a LA NACION-. Tengo muchas esperanzas de que se concrete”. Consultado sobre si había mantenido comunicación con algún funcionario del Gobierno nacional para agilizar los trámites o sumar recursos, Drovetta dijo que solo el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, había mostrado interés.
Junto con el diputado nacional Roberto Mirabella, el presidente comunal le envió al gobernador Perotti una carta, a mediados de 2022, en la que se destaca la importancia de la Casa Saer a fin de rescatar el legado cultural, educativo y literario de Saer, como recordatorio y homenaje a uno de los autores más importantes de la literatura argentina de los siglos XX y XXI. “Para ello, es condición necesaria la recuperación de la casa natal de Saer, la remodelación edilicia y civil, y como un punto central desde donde el legado pueda convertirse en hechos -se lee en la misiva-. Desde esta mirada han sido imaginados los ‘contenidos’ de la Casa. En una doble apuesta por ‘saerizar’ a Serodino y ‘serodinizar’ a Saer”. Se adjuntó además un anteproyecto con imágenes renderizadas preparado por arquitectos que visitaron la casa del escritor.
Además de la remodelación edilicia y civil de la casa natal de Saer, se requiere también la compra de las primeras ediciones de sus libros y de su biblioteca (estimada en unos cuatrocientos ejemplares), derechos de reproducción (en caso de que correspondan) de materiales audiovisuales y fotografías, la producción del video de presentación, la edición de los materiales audiovisuales a exponer, y la reproducción, impresión y enmarcado de fotografías.
Y se propuso una comisión de notables para “rescatar el legado cultural, educativo y literario de Saer”. Estaría integrada por reconocidos ensayistas, editores, “saerólogos” y amigos del escritor como Beatriz Sarlo, Alberto Díaz, Martín Prieto, María Teresa Gramiglio, Paulo Ricci, Nora Catelli, Alberto Giordano, Alan Pauls, Martín Kohan y Miguel Dalmaroni, entre otros. No obstante, ocuparse de esto ahora sería como empezar a construir la casa por el tejado.
El diputado Mirabella, del Partido Justicialista, dice a LA NACIÓN que espera que se termine de elaborar el presupuesto para iniciar la recuperación de la casa natal del autor de Glosa. “Para hacer todo lo que le propusimos a Perotti hace falta la plata y no hay otro que pueda aportarla que no sea el gobierno de la provincia de Santa Fe”, agrega. Al gobernador lo asesora en esta materia su amigo, el arquitecto Carlos Airaudo.
Fueron los periodistas y editores de Ulrica Revista, Gisela Paggi y Juan Francisco Baroffio, quienes dieron la voz de alerta en Twitter semanas atrás. “En el 2019 la Pcia. de Santa Fe destinó 3 millones de pesos para que se recuperara la casa natal de Juan José Saer en Serodino y ese mismo año se inaugurara un centro cultural con su nombre. Año 2023 y esta ilusa se fue hasta Serodino a conocerlo. ¿A qué no saben qué pasó?”, escribió Paggi al inicio de un “hilo” de tuits en el que compartió fotos.
“Decidimos empezar el año con la visita al pueblo natal de Saer -dice Baroffio a LA NACIÓN-. No solo como admiradores de su obra. El lugar de Saer en el panorama de la literatura argentina es de tal importancia que queríamos escribir algo sobre sus primeros pasos en el sur santafesino para nuestra Ulrica y en nuestras cuentas de Instagram [@bibliogigix y @queremoslibros]. No somos ingenuos. Conocemos bien nuestro país. Sabemos que las posibilidades y necesidades de una pequeña comuna en Santa Fe no son las mismas que las de un gran centro urbano. Pero esto no hace que sea menos doloroso e indignante. Encontrar la casa natal de Saer en tal estado de ruina fue sorprendente”.
En el frente de la casa en estado de abandono, un gran cartel anuncia que en el futuro funcionará allí una casa museo y un centro cultural. “La edificación, en una esquina y muy antigua, se nota que no ha tenido ningún tipo de conservación -agrega Paggi-. A través de los agujeros de una cortina metálica oxidada se pueden ver escombros y materiales de descarte. Las aberturas, la mayoría ya ni tienen ventanas, nos dejaron ver el interior derruido de la construcción, tomado por las plantas que crecen entre los escombros y que amenazan con tirar paredes y techos. La humedad de la zona, acelera cualquier proceso de deterioro. Se nota que es una propiedad abandonada hace mucho tiempo. Es triste ver que esa provincia haga un homenaje tan pobre a un autor que, como ningún otro, se ocupó tanto del litoral santafesino en su obra y que lo puso en el mapa literario mundial”. ¿En 2023 se inaugurará por fin la Casa Saer?

*Periodista de LA NACIÓN, diario en el que fue publicado el presente artículo. 

Autor: REDACCION

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