La Palabra

Cuándo aparece la intención de crear Chequeado*

Chequeado es una idea original de su alma mater y su padre, que es Julio Aranovich, físico de materiales que estudió en Stanford, que básicamente identifica una necesidad como consumidor de medios, que es que los medios enfocaban mucho a las personas y muy poco en los hechos. A ellos se unen el economista José Bekinschtein y el químico Roberto Lugo. Julio vivía en Estados Unidos y en dos mil ocho comenzó a venir a Argentina por tema familiar y se encontró con amigos de la infancia y según con quien hablaba Argentina estaba genial o en el fondo del mar. Y para él como físico no podía ser. Entonces él conocía algunas organizaciones que se dedicaban a hacer un análisis de la información de los medios y la idea que tuvo es hacerla. Pero adaptada a la idiosincrasia, al contexto y la realidad política argentina. Es una idea muy original para la Argentina, pero también para el mundo porque toma ciertamente el concepto de chequeemos, contrastemos, cuánto de verdad, para confirmar en los hechos y los datos, los dichos de los líderes que vamos a hacer, pero la originalidad desde el inicio es que no solo iba a ser ese chequeo enfocados en los líderes públicos, sino también incluir a cualquiera que tuviera una voz que fuera altisonante como empresarios, sindicalistas, medios. Ahora en el mundo hay, pero cuando comenzamos éramos muy pocos. Uno de ellos es un blog que sale en un diario y califica las afirmaciones con cantidad Pinochos, cuanto más haya más falsa es la información. Por fuera de medios y de universidades, nosotros fuimos los primeros. Con la particularidad de que somos los primeros en el Sur. Sin dudas los fundadores de chequeado.com tuvieron muchísimos desafíos y celebro que aun así se embarcaran.

Cómo se trabaja en Chequeado

Tenemos tres programas: el de medios que es el más conocido, el de educación y el de innovación. En el de medios, para hacer lo que llamamos chequeo tenemos una metodología, estricta, que está publicada, es una especie de contrato que tenemos con la audiencia, con la comunidad. Decimos una información es verdadera, es engañosa, es falsa, según cada una de calificaciones que tenemos. Antes de haber dicho eso pasamos por los ocho pasos que nos comprometimos a cumplir con cada uno de los que nos surge. Esa metodología lo primero que hace es determinar que no todo es chequeable, como por ejemplo las opiniones que son ciento por ciento libres y pueden ser contradictorias. Y son opiniones o son ideas. Pero no chequeables. No se chequea el futuro, no tenemos chance de decir lo que va a ocurrir. Lo primero es seleccionar la frase actual que sea factible de ser chequeado. Lo segundo es ponderar la relevancia, por la persona que dice la afirmación, por la temática, o el grado de circulación. Todos los chequeos incluyen que contactemos a la persona que estamos chequeando para decirle que lo estamos haciendo y consultarle la fuente, sus datos, de dónde surge. El paso siguiente siempre es la confirmación de la fuente oficial, y la razón es que nunca una fuente alternativa tiene la calidad de una fuente oficial. Si no están esos datos oficiales lo aclaramos. El siguiente son las fuentes alternativas, donde aparecen las organizaciones sociales, cámaras empresarias, consultoras, académicos, universidades, cualquier otro que pueda aportar análisis sobre los datos. No usamos esas fuentes para que opinen sino para análisis o a veces para contrastar. Los líderes suelen utilizar los datos como mejor le convienen, eso va a ser así y siempre lo fue. Está en nuestra habilidad como periodistas y como chequeadores en asegurarnos con los expertos la información correcta. El siguiente paso que es el más relevante es la puesta en contexto del dato teniendo en cuenta lo que señalan las fuentes alternativas y las fuentes oficiales que a veces son personas y otras son fuentes documentales. Esto a veces significa que algo se presenta como extraordinario y cuando uno mira la serie histórica a veces eso sucede en determinadas épocas. Ahí confirmamos, relativizamos o desmentimos esa afirmación. Y por último se califica y se da a conocer. Todas las notas de chequeado, tiene como mínimo los ojos de quien la produjo y los de dos editores. Por lo menos la miran seis ojos.

Otro de los programas es el de Educación

En el programa de Educación el foco es formar en herramientas de verificación y periodismo de datos a otros periodistas sean del país como de la región. Muchos los hacemos en línea por razones de costo, y otra parte tiene que ver con trabajar con adolescentes. En ellos no trabajamos necesariamente periodismo sino desarrollo de habilidades de capacidad crítica, todo lo que tenga que ver con tener más capacidad de identificar si algo es una buena fuente o una fuente de menor valor, que tengan la capacidad de diferenciar cuando hay un hecho y cuando hay una opinión.

Y el tercer programa es el de Innovación

Los medios desde hace años repiten la gente ya no consume los medios como en el pasado. Bueno ¿cómo los consume? Lo que hacemos en el programa de Innovación es probar, experimentar, los formatos, medimos qué funciona y qué no funciona y volvemos a probar. Esa es una línea, probar nuevos formatos, nuevas indicaciones a las audiencias para que se involucren o no, cuándo se involucran y cuándo no, cuándo les cuesta más. Si tiene que ver con la temática, o de la manera que lo hacés. La otra cosa es que trabajamos en el desarrollo de tecnología, siempre disponible para que otros la puedan utilizar, que nos ayude a hacer nuestro trabajo de manera más rápida sin perder calidad. Uno de los programas de innovaciones es la automatización de al menos algunas partes del proceso de chequeo. Hoy ya tenemos desarrollado un chequeador que lo que hace es que todos los días revisa treinta medios, por lo menos uno por provincia, todos los discursos del presidente, todo lo que se dice en el Congreso que tenga versión taquigráfica publicada, que identifica frases chequeables. Entonces el equipo de redacción ya no tiene que ponerse a escuchar. Otra de las herramientas de innovación es que desarrollamos un desgrabador para aplicar en videos y audios. Y así distintas herramientas que nos permitan reaccionar cuando más rápido podamos con la publicación desde el momento en el que la frase fue dicha o que se viralizó un contenido. Por eso nos preocupa ser cada vez más veloces.

La forma jurídica de la entidad

Chequeado es una fundación sin fines de lucro. El nombre legal es Fundación para la verificación del discurso público, aprobada desde dos mil doce. Funcionamos como tal.

Qué perfil tienen los integrantes del equipo de trabajo

Bueno, yo soy la mayor. Los demás son todos menores de treinta años que son periodistas, licenciados en comunicación, pero también sociólogos, de relaciones internacionales, economía, ingeniería, entre otros. 

*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Laura Zommer de Chequeado.com

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