La política de precios en la Argentina, incluyendo a todos los rubros, es desconcertante. Desde una perspectiva absolutamente ingenua, cómo es que nunca las distintas mediciones coinciden en el Indice de Precios al Consumidor (IPC). ¿Existirá cierta manipulación de los registros? ¿Los encuestadores no hacen bien su trabajo en la etapa de toma de datos?

Lo cierto es que esta semana las consultoras privadas que elaboran el índice de inflación, que luego dan a conocer en el Congreso a través de legisladores de la oposición para evitar sanciones, puntualizaron que el IPC de julio último fue del 2,23%. Pero para el otrora prestigioso INDEC apenas se ubicó en el 0,9%.

Resta aún que la Provincia de Santa Fe, mediante el IPEC, revele su medición. Aunque podríamos apostar, como siempre se posiciona en el medio, que no superará el 1,5%. ¿Y la inflación de Doña Rosa en el supermercado? Por las nubes...