“Yo no soy neutral, no soy suiza, soy argentina”, aseguró el martes último, la presidenta Cristina Fernández, en referencia a la puja salarial entre trabajadores y empresarios, a quienes pidió “madurez, seriedad y responsabilidad”. Fue durante el acto en Casa de Gobierno donde presentó una serie de medidas para incentivar la Industria.

Desde el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, la presidenta destacó que el crecimiento de la actividad industrial fue del 9 por ciento en febrero en relación con el mismo mes del año pasado, y recordó los “casi cinco millones de puestos de trabajo” generados por el Gobierno nacional en los últimos cinco años.

Durante su alocución, Cristina hizo referencia al “principal problema en la economía argentina, la tensión y la puja por la distribución del ingreso”. En ese sentido, sostuvo que “nadie pide que los empresarios renuncien a la rentabilidad ni los trabajadores a mejoras de sus ingresos, mientras no pongan en juego el modelo”, para luego acotar: “Me parece que no hay que gritar ni llorar para sentarse a discutir sobre estas cosas”.

Luego, la mandataria señaló que “no soy suiza, por eso no soy neutral, los suizos siempre son los neutrales, soy argentina y por lo tanto no soy neutral”, dado que siempre “son los sectores de menor fuerza y los más vulnerables los que terminan pagando el pato”.

A continuación, llamó al empresariado y a los sindicatos a negociar con “madurez, seriedad y responsabilidad” y subrayó que el Estado “estuvo y estará” presente para acercar posiciones. “Estructuralmente hoy la economía de la Argentina no debería tener tensiones ni problemas, salvo que se produzca una irracional puja por la distribución del ingreso, de un lado y del otro”, redondeó.

Asimismo, aseguró que “siempre nos han responsabilizado a la política y a los políticos, y yo creo que nosotros hemos rendido el examen”. Y puntualizó que a los gobiernos se les ha pedido “que tengamos superávit, que paguemos las deudas, que tengamos políticas de contención”, así como que se invierta en educación, y “a todo hemos dado respuesta”.

En el acto estuvieron los ministros de Industria, Débora Giorgi; de Economía, Amado Boudou; de Agricultura, Julián Domínguez, y el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini.

Sin tensiones…ni problemas…

La presidenta insistió en que “la economía no debería tener tensiones ni problemas, salvo que se produzca una irracional puja por la distribución del ingreso de un lado y del otro”.

La presidenta dijo: “Estructuralmente hoy la economía de la Argentina no debería tener tensiones ni problemas, salvo que se produzca una irracional puja por la distribución del ingreso, de un lado y del otro.”

También subrayó que desde el Estado “estuvo, y estará” presente para acercar posiciones entre empresarios y sindicatos, a quienes identificó como los “actores” de la negociación por la distribución del ingreso.

También remarcó que desde el gobierno se generaron las condiciones macroeconómicas para lograr la recuperación económica y social, y enfatizó: “Siempre nos han responsabilizado a la política y a los políticos, y yo creo que nosotros hemos rendido el examen.” Al respecto, Cristina puntualizó que a los gobiernos se les ha pedido “que tengamos superávit, que paguemos las deudas, que tengamos políticas de contención”, así como que se invierta en educación y “a todo hemos dado respuesta”.

“Todos tenemos que medir lo que hemos logrado en estos años, valorar lo que se ha logrado, no quiere decir conformarse”, agregó la mandataria.

Sobre los incentivos para la industria, indicó que son $ 2.792 millones en créditos que van a generar “7.385 puestos de trabajo permanente”, y que además van a sustituir importaciones por $ 22,95 millones “e incrementar a 6.435 millones nuestras exportaciones.”

La presidenta también indicó que firmó la prórroga de los “bonos K” (por capital), y remarcó que el sector de bienes de capital registró un incremento del 433% entre 2003 y 2010. “Necesitamos seguir trabajando mucho más en bienes de capital, porque sino se nos presenta el contrasentido de tener problemas de la balanza comercial a partir de las importaciones”, afirmó.

Cristina también remarcó el superávit primario y financiero de $ 876 millones, el récord en venta de maquinaria agrícola, que el año pasado llegó a $ 4153 millones; y la reducción del trabajo en negro, que bajó del 50%, en el año 2003, al 33,7%.

Cristina Fernández también recordó a los economistas que el endeudamiento “históricamente” fue señalado como “causa estructural de las crisis argentinas”, y ahora “tenemos muy buen nivel de reservas récord en el Banco Central, superávit comercial, también superávit fiscal, un sostenido esfuerzo del Gobierno para sostener la demanda agregada mediante la inyección de recursos genuinos al mercado”.

Muy racional…

La intervención de la Presidenta motivó reacciones favorables. El ex titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain, calificó de “muy importante y racional” el mensaje de la Presidenta. Añadió que la jefa de Estado brindó “datos muy objetivos”, y reiteró que fue “un mensaje de racionaldiad que manifiesta lo que son las negociaciones salariales que se vienen”.

En el mismo sentido se expresó Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria (CGERA), quien calificó las medidas anunciadas por la presidenta como “muy relevantes, ya que los bienes de capital nacionales nos permiten a las pymes industriales incrementar la capacidad instalada para seguir creciendo e incorporar tecnología para mejorar en eficiencia y competitividad”. Agregó, además, que la prórroga de los beneficios a la producción de bienes de capital“es una medida que se suma a muchas otras que están especialmente dirigidas a incrementar las oportunidades de los empresarios nacionales que son trabajadores que bregan por la generación de más y mejor empleo.”

A su turno, directivos de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta, Bienes de Capital y Servicios para la Producción (CARMAHE), expresaron que “es importante que el gobierno nacional implemente medidas tendientes a apoyar a una industria fundamental en el sistema productivo como lo es la de bienes de capital y máquinas herramienta”.

En tal sentido, también sostuvieron que esta iniciativa debe ser analizada en el conjunto de medidas existentes, como las normas vigentes para el sector en materia de aranceles de importación, incentivos a fabricantes mediante bonos fiscales y la aplicación del régimen de licencia no automáticas de importación.