BUENOS AIRES, 4 (NA). - Cristina Kirchner destacó ayer en Venecia que la reestructuración de la deuda permitió el relanzamiento de la relación con Italia y recordó que a ese país "no podía ir ningún presidente argentino desde hace muchísimo tiempo" por el conflicto con los bonistas.
"El año pasado se finalizó la segunda etapa de la reestructuración de la deuda, que permitió reinsertar a la Argentina, por lo menos desde el aspecto estrictamente económico, al mundo", señaló al visitar la Bienal de Venecia, donde la mandataria firmó un convenio para que el país tenga un espacio permanente en esa importante muestra de arte.
En la actividad que cerró su gira italiana, Cristina recordó, haciendo alusión al conflicto con los bonistas italianos que invirtieron en títulos de deuda argentinos, que "por cuestiones de la economía, de lo que había pasado en mi país en la crisis del 2001, ninguno de sus presidentes venía a la República de Italia".
Además, indicó que el presidente italiano Giorgio Napolitano le transmitió el pasado miércoles que "la Argentina había vuelto a Occidente por el tema de los derechos humanos", luego de firmar un un memorandum para la apertura de los archivos de la embajada argentina durante la época de la dictadura. "Yo le dije (a Napolitano) que volvimos con todo, con el tema de la deuda, que hace al patrimonio de la gente, y ahora con el arte, con la cultura, ya que vamos a tener por primera vez un pabellón permanente", sostuvo la mandataria.
De esta manera, Cristina dio por superado el período de enfriamiento de la relación bilateral con Italia, que se extendió durante casi toda la década pasada.