La calidad crediticia de "casi
todas" las empresas de la Argentina "seguirá comprometida al menos
hasta mediados de 2015", dado que las compañías "afrontan niveles
inflacionarios altos y condiciones de volatilidad política y
económica", advirtió un informe de la calificadora Moody s publicado en la semana.
Además, pronosticó que el el peso argentino se depreciará un
85% en 2014 y un 17% en 2015.
"Nuestras compañías no financieras calificadas estarán
afectadas por el bajo nivel de crecimiento del país, el
creciente índice de inflación de dos dígitos, las altas tasas de
interés, y las tendencias de menor consumo privado
hasta al menos mediados de 2015", alertó la vicepresidenta de
Moody's, Verónica Améndola.
Según la empresaria, "los indicadores crediticios serán cada
vez más ajustados, ya que las presiones inflacionarias conducen a
incrementos salariales y de costos de producción, factor que
limitará los márgenes operativos".
A través de un informe distribuido este viernes, la
calificadora explicó que "el entorno económico y operativo
complejo de Argentina implica altos riesgos para las compañías que
operan en el país, con políticas de gobierno erráticas, controles
de capital y una moneda débil, además del alto índice de inflación".
Moody's consideró que aquellas empresas que dependen en gran
medida de las exportaciones "se posicionarán entre las menos
afectadas, no sólo porque dependen en menor medida del mercado
doméstico, sino también porque la depreciación de la moneda
impulsará mayores ingresos por exportaciones."
Según el informe, las empresas argentinas "seguirán afrontando
una ajustada situación de liquidez ya que la mayoría de las
compañías no financieras calificadas tienen acceso limitado a los
mercados de deuda internacionales y deben recurrir principalmente
a la emisión de deuda bancaria de corto plazo".
Sin embargo, Moody's aseguró que "no ve ningún riesgo
inmediato de imposibilidad de acceso a créditos bancarios por
parte de las compañías".