El gobierno brasileño redujo de 1% a 0,5% la proyección de crecimiento del PIB para 2017, pero
vislumbra una progresiva recuperación de la potencia sudamericana
sumida desde hace dos años en la peor recesión de su historia.
En noviembre, el gobierno había reducido de 1,6% a 1% la
proyección de crecimiento de este año.
Para 2018, prevé un
crecimiento de 2,5%, indicó el Ministerio de Hacienda.
El 0,5% anunciado este miércoles está en consonancia con la
expectativa del mercado, que proyecta un avance de 0,48% para 2017
y de 2,5% en 2018, según la última encuesta semanal Focus
divulgada por el Banco Central de Brasil.
Pese al recorte de las expectativas, el secretario de Política
Económica de ministerio, Fabio Kanczuk, destacó que en el cuarto
trimestre de 2017 el gobierno prevé un crecimiento de 2,7% con
relación al mismo período de 2016.
"Ese 2,7% es más importante que el 0,5%", porque muestra que la
economía está "creciendo de forma robusta", aseguró.
El equipo económico proyecta una inflación de 4,3% para 2017,
un valor inferior al previsto anteriormente (4,7%) y por debajo
del centro de la meta (4,5%).
El Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía
latinoamericana se contrajo 3,6% en 2016, después de haber
retrocedido 3,8% en 2015.
Esos fueron los peores resultados desde el inicio de la actual
serie histórica en 1948.
La tasa de desempleo alcanzó 12,6% en enero, cuando 13 millones
de personas estaban buscando trabajo.