La ganadería argentina y la industria frigorífica han registrado en los últimos años una recuperación sostenida por la combinación de medidas acertadas por parte de las autoridades gubernamentales y una mayor demanda de los mercados internacionales, en especial de China. Este proceso de crecimiento se ha traducido en un aumento del empleo de los frigoríficos vinculados al negocio exportador y de productores pecuarios que han realizado inversiones a partir de las expectativas favorables para su sector. Pero las sombras que aparecen en el horizonte por el enfriamiento de la demanda china puede desencadenar un crisis cuya magnitud aún no se puede predecir.
En este marco, Argentina fue el país del Mercosur que más tasa de crecimiento de exportación de carne vacuna tuvo en 2019, con 840 mil toneladas vendidas. Así lo consignó un informe del Rosgan Mercado Ganadero, al señalar que las exportaciones de carne vacuna de Argentina marcaron en 2019 un nuevo récord histórico, tras alcanzar las 566.272 toneladas exportadas y duplicar ampliamente los volúmenes embarcados el año anterior. Esta cifra, medida en toneladas equivalentes de res con hueso, tal como habitualmente lo expresa el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, equivale a aproximadamente 840 mil toneladas desde las 557 mil exportadas en 2018, subrayó.
Mientras, las exportaciones de carne vacuna de los cuatro países miembros del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- aumentaron en 2019 un 17%, al alcanzar un total exportado de 2.704.000 toneladas peso producto. Dentro de los países miembros del bloque, Argentina exhibe por lejos las mayores tasas de crecimiento respecto de 2018, añadió el reporte.
En tanto, en el caso de Brasil, siendo el mayor exportador del bloque, durante 2019 registró ventas al exterior por 1.561.000 toneladas peso embarque, que representan un incremento del 16% interanual. Distinta es la evolución de Uruguay, que se mantuvo sin cambios con relación al volumen exportado el año previo, 325.846 toneladas, así como la de Paraguay que, lejos de crecer, contrajo sus exportaciones de carne en un 8 % interanual, finalizando el 2019 con 248.899 toneladas embarcadas. En tanto, el volumen de carne exportada de Argentina en 2019 fue del orden del 54% interanual.
Por su parte, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) indicó en su último reporte que las exportaciones de carne vacuna repuntaron 55,6% en diciembre pero el consumo en el mercado interno cayó a 50,4 kilos por habitante al año, consecuencia de la crisis económica. La exportación en diciembre 2019 fue de 61.000 toneladas, 55,6% más que en el mismo mes de 2018, y el total de las ventas externas de carne vacuna argentina en 2019 fue de 844.900 toneladas. Con China como principal destino, la facturación por exportaciones fue de US$ 3.104.500.000. El consumo (aparente) per cápita de carne vacuna habría descendido a 50,4 kg al año en enero de 2020, tomando el promedio móvil de los últimos doce meses, consignó el reporte.
Respecto a la faena total, alcanzó un nivel de 1,17 millones de cabezas de hacienda vacuna en enero de 2020 y con relación a diciembre de 2019 se observó una caída de 6,4%. En tanto, al comparar con enero de 2019, la faena resultó 3,3% superior con una alta participación de hembras.
Por otra parte, la cámara advirtió que a pesar de que las exportaciones de carne vacuna de 2019 han sido las más importantes de los últimos 30 años, el futuro inmediato no parece ser prometedor debido a dos causas principales, una de origen local y otra de origen externo. La primera causa está en la falta de novillos pesados y muy probablemente en la falta de 300 mil terneros (estimado), debido al fuerte aumento de la faena de hembras registrado durante el año pasado (se faenaron 621 mil hembras más que en 2018), explicó.
El segundo factor es externo generado por la baja de los precios que paga China por la exportación como consecuencia del fuerte recorte del crédito impulsado por el gobierno de ese país frente a la burbuja especulativa de precios por lo que se generó una caída de 30% a 40% sobre los valores de compra pagados hasta septiembre. También se afirmó que la aparición del coronavirus agiganta los problemas que ya existían con las exportaciones a China, producto de la cuarentena impuesta por las autoridades sanitarias de ese país, que genera fuertes complicaciones en la logística portuaria ante la falta de personal en los puertos que descargue los contenedores.
Por último, CICCRA advirtió que es posible que se produzca una disminución de la demanda china de carne, con motivo de la cuarentena sanitaria impuesta en ese país, lo que seguramente conlleva un descenso del consumo de carnes. Por tanto, el ciclo de crecimiento logrado en los últimos años en la ganadería y la industria frigorífica exportadora podría tener una pausa ante la eventual merma de la demanda china.