Los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado tuvieron un notable desempeño en enero al rondar los 7.100 millones de pesos, lo que significó una mejora de 6,6 por ciento respecto a diciembre y 35,9 por ciento mayor en el cotejo interanual, según el Informe Monetario mensual elaborado por el Banco Central. En la mejora, considerada "récord histórico" para el mes de enero, contribuyeron las colocaciones de más de 1 millón de pesos y la de montos inferiores.

De este modo, en enero las colocaciones a plazo del sector privado alcanzaron un ritmo de expansión interanual de 35,9 por ciento, alrededor de 10 puntos porcentuales (p.p.) por encima del crecimiento de los depósitos transaccionales.

Según el Central, las entidades financieras destinaron el aumento de los depósitos en pesos al otorgamiento de préstamos al sector privado y a incrementar sus activos líquidos.

El crecimiento de los préstamos en pesos al sector privado continuó siendo uno de los principales factores de expansión de los agregados monetarios en pesos.

En enero los préstamos en pesos al sector privado aumentaron 2 por ciento y alcanzaron una variación interanual de 47,7 por ciento.

El ratio de liquidez en pesos (calculado como la suma del efectivo en entidades, las cuentas corrientes de las entidades en el Banco Central, los pases netos con el Banco Central y las tenencias de Lebacs y Nobacs, en términos de los depósitos) aumentó 1,8 p.p. respecto al mes anterior y alcanzó a 36,7 por ciento.

En línea con el aumento de los niveles de liquidez de las entidades, las principales tasas de interés de corto plazo continuaron reduciéndose. Entre las tasas pasivas, la mayor baja se registró en el tramo mayorista, donde el promedio de la Badlar de bancos privados disminuyó 2,7 pp, ubicándose en 16,1 por ciento.

La inflación de costos se moderó

La inflación industrial del Gran Rosario durante el año pasado llegó al 14,5 por ciento, una cifra cinco puntos inferior a la registrada apenas un año antes, (20,66 por ciento en 2010), un descenso que puede ser leído de dos maneras casi antagónicas: por una parte, marca una mejora en la competitividad exportadora de las firmas del rubro, que pudieron recuperar algo de aire después de los aumentos en los insumos que enfrentaron en los últimos años.

Pero por otro lado, señala la llegada a la región de los efectos de la crisis de los países centrales, ya que la desaceleración del comercio mundial se tradujo en una caída de los precios internacionales de las materias primas metálicas que más utiliza la industria, como el acero, el aluminio y el cobre.

Este descenso se verificó sobre todo durante el bimestre octubre/noviembre del año pasado, con una variación de costos a la baja de 1,76 por ciento, la primera negativa de los últimos dos años.

Así se desprende del informe final sobre el año 2011 del indicador del costo industrial regional elaborado por el Instituto de Formación Política Económica y Social (Ifpo), bajo la dirección del especialista en Comercio Exterior Marcelo Vila Ortiz.

Ese indicador marca el incremento porcentual de los costos industriales del sector de industrias manufactureras proveedoras de máquinas y equipos con cierto grado de desarrollo tecnológico, diversidad de mano de obra y tipología de insumos de la zona del Gran Rosario.

Según precisó Vila Ortiz, existen dos interpretaciones respecto al descenso del índice, una "positiva" y otra "negativa". Por un lado, el acumulado de 2011 deja entrever que la inflación industrial "está teniendo un freno", lo que evalúa como positivo para aquellas empresas "que están sumamente ajustadas para poder fabricar un producto con un precio competitivo".