En el primer cuatrimestre del
año se incrementó cerca de un 30 por ciento la participación de
compradores particulares en los canales mayoristas para la
adquisición de productos de consumo masivo.
Así lo indica un sondeo del Instituto de Estudios de Consumo
Masivo (INDECOM).
El trabajo detalla que el relevamiento se realizó entre el 1 de
enero y el 30 de abril y tomó como referencia el mismo período del
año anterior, sobre un total de 655 comercios.
Entre los comercios se destacan los grandes supermercados y las
principales superficies mayoristas en el ámbito geográfico de CABA, Gran Buenos
Aires (primer y segundo cordón), Rosario, Córdoba, Mar del Plata,
Salta, Mendoza, San Juan y Neuquén.
Miguel Calvete, presidente del organismo de estadísticas,
detalló que "en la composición del nivel socioeconómico de
incremento participativo en el canal mayorista es predominante la
parte media baja de la pirámide de consumo (el segmento denominado
D1)".
Ese sector está conformado por familias numerosas con niveles
medios bajos de ingresos, quienes obtienen un importante ahorro
con esta modalidad de compra.
En tanto, el especialista dijo que "este cambio de conducta es
mucho más acentuado en el interior del país y en el Conurbano
bonaerense que en aquellos locales ubicados en Capital Federal".
Mientras que en ese sentido, confirmó que "la penetración de
los consumidores finales en los puntos de venta mayoristas trepó
durante los primeros 120 días del año al 29,5% del total de las
ventas de esas superficies".
Se trata de una cifra que "casi iguala el porcentaje de todas
las operaciones minoristas que detenta el canal de hipermercados,
que obtuvo durante el mismo período el 32,5% de las ventas".
Al respecto, el estudio de INDECOM determinó que "la
diferencia en la cantidad de hogares compradores en cadenas de
supermercados en comparación con las superficies mayoristas se
achicó considerablemente durante el último período anual a la
fecha, pasando de 12 puntos a favor de la superficie minorista, a
los actuales 3 puntos de diferencia".
Según Calvete, "ese cambio en la conducta de los consumidores
obedece a la notable contracción que sufren las cadenas de
supermercados desde hace más de 3 años, como consecuencia de sus
elevados precios y de sus no tan reales promociones".
"Como contrapunto, las superficies mayoristas ofrecen precios
más bajos y una mayor oferta de productos de segundas y terceras
marcas", añadió.
En cuanto al contenido específico de las compras de
consumidores finales en el canal mayorista, INDECOM estudió cuáles
son las categorías de mayor demanda en ese medio y el resultado
ubicó en primer lugar al aceite, con el 34% de la demanda, seguido
por las galletitas dulces, en un 19%; el arroz, con el 16%, azúcar
con el 14%; las gaseosas, con un 12% y los fideos secos, con el
5% de las ventas.
A su vez, el informe destacó que "en otros rubros como puré y
salsas de tomate, conservas y pastas frescas, las ventas
mayoristas crecieron entre el 4 y el 13,4 por ciento en los
canales mayoristas, mientras decrecieron en porcentajes similares
en los grandes supermercados".
Por otro lado, el organismo de estadísticas de consumo detalló
que en los mayoristas "hay mucha participación ganada de segundas
marcas en distintas categorías de productos como ser artículos de
limpieza, tocador, cervezas, condimentos, barras de cereales,
harinas, detergentes y jabones para lavar la ropa".