Sociales

Crear alfabetización ambiental y climática

"Celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra desde el año 1970 por una iniciativa del entonces senador norteamericano Gaylor Nelson, que fue avalada por la ONU con el objetivo de recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento y por lo tanto debemos preservarlo en la máxima expresión", afirmó la especialista en temas ecológicos y desarrollo sustentable, Graciela Maubé a este Diario.

Con esta conmemoración, subrayó, "admitimos la responsabilidad colectiva, como nos recordaba la Declaración de Río de 1992, de fomentar la armonía con la naturaleza y la Madre Tierra para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras".

En este 2017, la campaña se denomina "Alfabetización medioambiental y climática". Según Maubé, "la educación constituye los cimientos del progreso. Necesitamos que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre los efectos del cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta. El conocimiento nos empoderará a todos y nos llevará a tomar medidas urgentes para paliar y neutralizar los efectos devastadores que ocasionan los desmontes, la polución, el mal manejo de los recursos, los sistemas económicos no sustentables, la elevada huella del carbono, todos fenómenos que nos llevan a este gran desfasaje climático y ecológico". 

Para la especialista en la agenda verde, la alfabetización medioambiental y climática "no es solo el motor que genera votantes conscientes por las cuestiones ecológicas y promueve legislación en este ámbito, sino que además permite que se acelere el desarrollo de tecnologías y empleos respetuosos con el medio ambiente".

"Cuando llega esta época tan especial del año, es necesario que reflexionemos acerca de la necesidad de asumir un nuevo estilo de vida. Un estilo de vida que supone incorporar el paradigma ambientalista con todo lo que ello implica, de nuevas formas de relación de los seres humanos con la sociedad humana y con los demás seres no humanos que pueblan la Tierra", sostuvo Maubé.

"Cambiando nuestro estilo de vida podremos cambiar la calidad y expectativas de vida de todos los seres del planeta" enfatizó al tiempo que, en el marco de las tensiones a nivel mundial que podrían desencadenar nuevos conflictos bélicos, dijo que en grandes dimensiones es necesario saber que:

* Con 2.000 millones de dólares en lugar de adquirir un nuevo submarino nuclear, se podría reforestar la Tierra.

* Con 5.000 millones de dólares, en lugar de fabricar más bombas nucleares, se podría suministrar agua potable a todo el planeta.

* Con 2.000 millones de dólares en lugar de llevar a cabo una docena de ensayos nucleares, se podría hacer retroceder la desertificación.

* Con 5.000 millones de dólares en lugar de fabricar 6 bombarderos nucleares sería posible reducir la contaminación atmosférica.

* Con otros 10.000 millones de dólares en lugar de seguir armando a Medio Oriente, sería posible eliminar residuos peligrosos.

Según Maubé, contar con "un fondo internacional de 45.000 millones de dólares anuales para la protección del medio ambiente, que sólo supone una pequeña fracción (5%) de los 900.000 millones de dólares anuales que ahora se dedican a armamentos y preparativos bélicos, harían variar la forma y calidad de vida del planeta".

"Yendo a un ámbito más doméstico debemos aprender a vivir con lo necesario desechando toda forma de ostentación y despilfarro, tratando de crear una civilización de la austeridad compartida con todos los seres, caracterizada por la sencillez en el modo de vivir, con el propósito de asegurar que los recursos limitados alcancen para todos, de modo tal que el referente sea la vida y no el dinero ni el poder", subrayó.

Por último, Maubé consideró que "con esta celebración admitimos la responsabilidad colectiva sobre la necesidad de fomentar la armonía con la naturaleza y la Madre Tierra para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras pero para que esto sea posible existe un pilar inexorable: la información necesaria que crea concientización y genera hábitos compatibles con la calidad de vida sobre la faz de la Tierra".





Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web