Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechaza y lamenta las expresiones de Juan José Bahillo -flamante secretario de Agricultura de la Nación-, dado que no colaboran a la construcción de consensos sino que siembran prejuicios ya superados en el país, que sostenemos los productores de todas las banderas políticas y partidarias a los que a la hora de pagar impuestos no les preguntan qué país queremos y lo que es más grave aún, que necesita el campo para crecer y desarrollarse, se señala en una información brindada a la prensa.

UN SOLO PARTIDO

Y se destaca que CRA representa un sólo partido: el del productor, y en esa labor estamos profundamente comprometidos. 

Además, se puntualiza que se va a trabajar a rajatabla para que el partido de los productores crezca, se consolide y afirme, y que el Gobierno debería tener ese mismo interés porque del crecimiento del campo y sus divisas depende, y en mucho, el futuro argentino.

De acuerdo a CRA, la inquietud del secretario Bahillo conspira contra las libertades individuales, y se puntualiza que quizás no esté enterado, pero los gobiernos, en los últimos treinta años, cualquiera sea su signo, no han dudado en usar la rentabilidad del campo, provenga de la derecha, del centro o de la izquierda, para sostenerse y camuflar sus agobiantes ineficiencias que ponen contra las cuerdas al productor y a todos los argentinos a los que los alimentos y el futuro les queda cada vez más lejos.

Por otra parte, se sostiene que los gobiernos liberales y populares, han tenido en las últimas décadas un común denominador para con el campo: sumarnos impuestos y usar nuestro esfuerzo para ocultar sus ineficiencias. Sin embargo, a la hora de cobrarnos no nos preguntan el partido o la ideología: Investigan cuánto tenemos, cuánto liquidamos y cuánto más nos pueden sacar.

PLANTEO DE UNA DUDA

Según la CRA, la duda que nos deja Bahillo es a qué partido pertenecen los dirigentes de los últimos años que, a diferencia de Alberdi y de otros pre claros de nuestra historia, no han podido diseñar ninguna otra política que no sea la de cobrar impuestos, más impuestos y nuevos impuestos para sostener sus propios privilegios. Los años de un mandato son los mismos que nos llevan a nosotros criar una vaca: La diferencia es que el político se va rico, nosotros seguimos con la misma vaca.

La ideología no es el problema. La ineficiencia y los prejuicios, sí. Y más aún cuando sus artífices insisten en los yerros que es el único problema de fondo del país, se finaliza dando a conocer.