Transparencia Internacional es una organización que, tal como su nombre lo menciona, tiene alcance mundial ocupándose de realizar las evaluaciones sobre la transparencia y la corrupción existente en los distintos países. En este caso, y como lo viene haciendo anualmente desde hace largo tiempo, los evaluados fueron 175 países, pudiéndose referir como dato inicial que esta calificación es encabezada por Dinamarca, por lo tanto el país más transparente del planeta, mientras que el cierre de la misma, es decir los países más corruptos del mundo, son Somalía y Corea del Norte.
Claro, a esta altura lo que debe estar inquietando al lector es ¿cómo está la Argentina en este ranking? Pues bastante mal, ocupando el puesto 107 y habiendo retrocedido un lugar con relación al año pasado cuando ocupaba el sitio 106. En realidad, hemos estado retrocediendo permanentemente desde hace décadas, aunque la aceleración mayor se ha dado precisamente en este último período, cuando los casos de corrupción se encuentran tan expuestos, a la vista de todos, con el dato mayor de estar procesado el vicepresidente de la Nación y ahora imputada la propia presidenta, por casos directamente relacionados con la corrupción. Sin retroceder en exceso, digamos que en el año 2012 nuestro país estaba ubicado 102, habiendo perdido por lo tanto, cinco posiciones en este breve ciclo.
Para elaborar esta lista se toman una serie de datos de cada país recibiendo cada uno un puntaje, determinante para definir las posiciones. Reunir 0 puntos significa "sumamente corrupto" y 100 es igual a "muy transparente". La Argentina, en esta escala, logró reunir 34 puntos para quedar, como queda dicho, en el lugar 107 entre 175.
En el continente conformado por las tres Américas, el país más transparente es Canadá, que con la suma de 84 puntos terminó en el puesto décimo en el mundo, en tanto que compartiendo el 17 lugar y con 74 puntos están luego Barbados y Estados Unidos, apareciendo después y como los mejores de Sudamérica, Chile y Uruguay compartiendo el sitio 21 y con 73 puntos, continuando Bahamas con 71 y 24 puesto, San Vicente 67 y 29, Puerto Rico 63 y 31, Dominica 58 y 39, Costa Rica 54 y 47, Cuba 46 y 63, quedando el lugar 69 para nuestro también vecino Brasil con 43 puntos, después El Salvador 39 y puesto 80, Jamaica, Trinidad y Tobago y Perú compartiendo posiciones con 38 y lugar 85, Colombia y Panamá 37 y 94, Surinam 36 y 100, Bolivia y México 35 y 103 y aquí llega la Argentina con 34 puntos y ocupando el puesto 107. Quedamos adelante de Ecuador 33 y 100, República Dominicana y Guatemala 32 y 115, Guyana 30 y 124, Honduras 29 y 126, Nicaragua 28 y 133, Paraguay -el peor de todos nuestros vecinos- con 24 puntos y puesto 150, cerrando la zona americana Haití y Venezuela con 19 puntos y puesto 161.
Por supuesto que tampoco entre los americanos resultamos favorecidos, ya que sobre un total de 31 países que fueron relevados, la Argentina quedó ocupando el puesto 22, siempre en el lote de los de menos puntaje.
Uno de los aspectos más influyentes en la constante baja que ha venido teniendo nuestro país en estos últimos años en el ranking de Transparencia Internacional, además de la aparición de tantos resonantes casos de corrupción -como ya fue mencionado- es la paulatina reducción del papel que les debería corresponder a los diversos organismos de control, que prácticamente han ido siendo eliminados o puestos a disposición del poder político. Se pueden mencionar los casos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), a cargo de Daniel Reposo -quien antes de ir a este cargo había sido rechazado para ser designado en la Procuraduría General que finalmente recibió a Gils Carbó- y la Oficina Anticorrupción que comanda JulioVitobello, ambas organizaciones de escaso relieve y casi sin participación en la vida pública, debiéndose también mencionar que la Defensoría del Pueblo de la Nación se encuentra sin titular desde 2009 cuando renunció Manuel Garrido, quedando también inactiva desde entonces. La única repartición que no pudo ser desmontada es la Auditoría General de la Nación, a cargo de Leandro Despouy.
Este índice de Transparencia Internacional, organización que tiene sede en Berlín, es logrado merced a reunir opiniones de expertos sobre corrupción en el sector público. El resultado exime de mayores comentarios.