Con fuertes medidas de seguridad para la protección del público y un recorrido en donde la velocidad de los autos será mayor que en ediciones anteriores, el Rally de Argentina, válido por la quinta fecha del campeonato mundial de la especialidad, se disputará entre el 27 y el 30 de este mes en la provincia de Córdoba.

Las autoridades de la competencia han puesto un particular énfasis en la seguridad de los espectadores, luego de que en la temporada 2015 la organización recibió una "tarjeta amarilla" por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) por los riesgosos lugares en donde estuvieron ubicados los fanáticos.

Esta será la edición número 37 del Rally de Argentina, desde que empezó a correrse en 1980 en Tucumán (se realizaron tres ediciones en esa provincia), pasó por San Carlos de Bariloche y durante más de 30 años tiene epicentro en la provincia mediterránea.

Los organizadores están entusiasmados con la la carrera, habida cuenta de la expectativa que siempre despierta entre los aficionados y se estima que el impacto económico en la provincia será "muy importante".

En ese sentido, Fernando García Soria, subsecretario de Promoción Turística Nacional, explicó que "en la edición anterior la provincia recibió ingresos que superaron los 600 millones de pesos".

La organización de la competencia, una vez más, está en manos del Automóvil Club Argentino (ACA), que cuenta con el apoyo del estado provincial, pero también del nacional, y se espera que se supere la increíble cifra de un millón de espectadores.

El inicio de la competencia se dará el jueves 27 en pleno centro de la capital cordobesa con un prime especial en un trazado callejero, que tendrá entrada libre y gratuita para unas 50.000 personas.

Ese día se disputarán dos tramos de velocidad de 6,01 km y 1,75 km, respectivamente, mientras que el viernes 28 se cumplirá la etapa en el Valle de Punilla, con un total de 140,56 km.

Para el sábado 29 la acción se trasladará al Valle de Calamuchita y en el tramo que unirá las localidades de Tanti y Villa Bustos se diseñó una chicana para evitar que se supere el promedio de velocidad permitido por la FIA, que es de 134 Km/h.

"Es una zona peligrosa, porque de Tanti a Villa Bustos se va en bajada y se pensó que los pilotos iban a ir a fondo en ese tramo. Por ese motivo hicimos la chicana y creemos que estaremos dentro de los parámetros de velocidad establecidos por la FIA", señaló David Eli, quien desempeña el rol de coordinador general de la prueba.

El domingo 30 se realizarán los últimos especiales en el Valle de Traslasierra, que definirán al ganador de una competencia que se adjudicó el año pasado, el neocelandés Hayden Paddon, conduciendo un Hyundai i20.

Finalmente, las autoridades también promueven el cuidado del medio ambiente con una campaña que tendrá como objetivo que las sierras queden limpias tras la disputa del Rally de Argentina.