Internacionales

Convocan a otra marcha en una cada vez más convulsionada Venezuela

CARACAS, 22 (AFP). - La oposición venezolana convocó

para hoy a una marcha exigiendo el desarme de paramilitares

chavistas -con los que el gobierno niega vínculos- en un país

convulsionado por casi tres semanas de protestas estudiantiles y

opositoras que han dejado al menos ocho muertos. 

La marcha del sábado se superpondrá con otra convocada por

"mujeres chavistas", reeditando por segunda vez en una semana el

riesgo que protestas de ambos bandos confluyan en un país

altamente polarizado, con alta inseguridad, desabastecimiento y

cruzado por disturbios.

Hasta este viernes se habían contabilizado cinco muertos en

todo el país, pero la fiscalía general elevó por la tarde la cifra

a ocho los fallecidos durante o en hechos vinculados a las

manifestaciones.

Cinco de las víctimas murieron por herida de

bala, dos en accidentes vehiculares durante las protestas y de la

octava se desconocen las circunstancias.

La fiscalía también precisó que por ahora hay 137 heridos y más

de un centenar de detenidos en decenas de marchas estudiantiles

que se iniciaron a principios de febrero en el oeste de Venezuela

en reclamo por la inseguridad en un campus universitario y se

extendieron a las principales ciudades -con desbordes violentos- e

incorporaron reclamos por el deterioro económico.


El líder opositor Henrique Capriles, quien perdió por ajustado

margen las elecciones ante Nicolás Maduro el año pasado, convocó a

una marcha por el este de Caracas, feudo de la oposición. "Los invito a que el sábado den un rechazo contundente contra

los grupos paramilitares. El sábado es una oportunidad para

demostrar que la inmensa mayoría de los venezolanos rechazan lo

que está pasando", informó.

Con su llamado pareció volverse a colocar a la cabeza visible

de la oposición, luego de que en los últimos días el protagonismo

había sido ocupado por el sector radical de la Mesa de Unidad

Democrática, cuyos dirigentes promueven la táctica de ocupar las

calles para conseguir un cambio de gobierno.

Entre ellos está Leopoldo López, preso por incitación a la

violencia en una cárcel militar cerca de Caracas, luego de que el

jueves por la noche le fuera confirmada la prisión preventiva, que

podría ser de hasta 45 días.


"Este es un ataque más que llegó un poco al límite porque lo

llevaron a la cárcel y eso tiene sus consecuencias. Muchos

venezolanos están de la misma forma indignados y encarcelados, y

no por Leopoldo sino por cómo están viviendo los venezolanos",

dijo Lilian Tintori, esposa de López, a una radio costarricense.


En tanto, el ministro de Petróleo de

Venezuela, Rafael Ramírez, advirtió este viernes que la estatal

PDVSA suspenderá el suministro de gasolina en las zonas donde

continúen las manifestaciones estudiantiles, que han convulsionado

el país por casi tres semanas y han dejado al menos cinco muertos.


PARAMILITARES 

Las protestas estudiantiles han sido cotidianas en Caracas, San

Cristóbal (Táchira, fronterizo con Colombia) y Valencia, entre

otras ciudades. Al caer la noche derivan en enfrentamientos entre

grupos radicales y policías, además de intervenciones de

individuos armados sin identificaciones. 

Este viernes reportes coincidentes de opositores y prensa

informaron sobre actos de intimidación durante la madrugada por

parte de civiles armados en Valencia (norte), donde hubo protestas

por la muerte de una joven modelo herida de un balazo durante una

marcha estudiantil, y en Táchira donde se originaron las protestas

el 4 de febrero.

Su capital, San Cristóbal, estaba en calma este viernes, pero

desde hace días se observan comercios cerrados y calles cortadas,

constató la AFP.

La palabra "paz" se leía en los restos de una

antigua tanqueta que era exhibida como un monumento, y que fue

derribada por manifestantes.

Táchira es una de las zonas con mayores desmanes y el gobierno,

que califica las protestas como un intento de golpe de Estado,

anunció el desplazamiento de un batallón paracaidista, tras

denunciar que había paramilitares colombianos trabajando para la

oposición.

En las protestas "hay muchos grupos armados que parecen no

pertenecer a los cuerpos de seguridad del Estado. Yo no entiendo

por qué esos grupos armados están actuando de manera libre,

impunemente", denunció en tanto el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa. 

Autor: REDACCION

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