Sobre el tránsito, prácticamente de manera inevitable, cada vez que se aborda el tema se focaliza en la cantidad de accidentes y la elevada secuela de muerte que es la principal y más lamentable consecuencia original, aun cuando también quedan los gravemente lesionados, las familias desintegradas por esas causas, y además, la carga económica que significan esta clase de siniestros. Ese es entonces, el tema central que demanda la atención en esta clase de notas, aun cuando también existen otras que, aunque convocando menor interés, también tienen una participación importante dentro de la problemática.

Por ejemplo, como en este caso concreto, debemos referirnos al aumento de la cantidad de controles que se realizó en las rutas de la provincia a lo largo del primer semestre del presente año, según se conoció merced a un informe de la Agencia Provincial de Seguridad Vial. Ya en los números propiamente dichos, de enero a junio recientes hubo 6.712 operativos que representaron el 81% más que en igual período de 2013 cuando habían sido efectuados 3.590 de estos controles carreteros. Y otro tanto sucedió con los vehículos controlados, que el año pasado fueron 58.475 y este año 107.452, con una suba del 84%, y también se acrecentó la cantidad de actas labradas pasando de las 11.521 de un año atrás a las actuales 26.578 de la primera mitad de este 2014, con una suba del 131%.

Se trata de datos que van más allá de lo simplemente estadístico, ya que dan cuenta de un avance en estos operativos de control que constituyen una parte importante para reducir la cantidad de accidentes, poniéndose límite a los tan frecuentes excesos de velocidad, como así también a los vehículos que no cumplen con las normas legales, como contar con el seguro correspondiente por ejemplo.

Simultáneamente con las estadísticas, la Agencia de Seguridad Vial, que se ha puesto más severa en esta clase de operativos, llamó además a "reforzar la noción de responsabilidad y conciencia que se debe tener al transitar por la vía pública, respetando la normativa vigente en pos de una reducción de siniestros viales y un tránsito más seguro".

Una de las razones que justifica este exponencial aumento de la actividad de este cuerpo que tiene como objetivo el ordenar el tránsito en la provincia, es que en los últimos tiempos se resolvió una mayor inversión tanto en recursos humanos como equipamiento, habiéndose incorporado 260 nuevos agentes a la dependencia y 30 vehículos, que posibilitan una mayor movilidad, De tal manera, ahora Seguridad Vial cuenta con un total de 400 efectivos y 57 móviles, 7 unidades regionales operativas y 5 puestos de control fijos.

Todo el accionar de la Agencia que desarrolla dentro del territorio santafesino, cuenta además del sostén de su propia fuerza con la participación de otros diferentes actores involucrados en la problemática del tránsito, razón por la cual los comentados operativos de control, en numerosas ocasiones, fueron llevados adelante junto con Gendarmería nacional, la Policía provincial, inspectores de tránsito de municipios y comunas, e incluso con integrantes de Organizaciones no Gubernamentales.

El desafío que tiene Seguridad Vial es poder reducir a su mínima expresión los accidentes de tránsito, la mayoría de ellos evitables. "No se trata de una tarea sencilla, debido a lo que significa modificar conductas culturales de poco apego y respeto a los normas de convivencia que tenemos en general los argentinos", se sostiene en el informe recientemente divulgado.

Sin dudas, cada una de las partes que interviene en la problemática del tránsito y sus lamentables consecuencias tiene buenas intenciones, quedando plasmadas en algunos hechos como en este caso la Agencia de Seguridad Vial, pero es aún insuficiente. Existen otros factores, como por ejemplo el deficiente estado que tienen las rutas, tanto las nacionales como también las provinciales, con grandes baches, deficientes banquinas, obstáculos visuales muy importantes, además de señalizaciones escasas y muchas veces en mal estado de conservación. Esta es una situación que tiene responsables directos, los gobiernos de cada uno de los niveles a los que pertenecen esas rutas deterioradas.

El otro aspecto, y como cierre, el elevado nivel de transgresión de muchos conductores en la mayoría de las normas que rigen el tránsito, en especial aquellas de mayor riesgo como es el exceso de velocidad y el indebido sobrepaso en las rutas.