Suplemento Economía

Consejos para emprendedores

Muchos tenemos esa idea de iniciar nuestro propio negocio, de “dar el salto a la independencia” o formar una empresa. Este es un tema recurrente en reuniones entre amigos o familiares y que muchas veces empieza con un “¡algo tenemos que hacer!”, evaluamos posibilidades, proponemos ideas, pero la verdad es que es muy difícil decidirse a empezar. Para lograrlo hay que saber encontrar el momento, tenerse confianza, romper con muchos paradigmas, miedos y costumbres, estar listo para enfrentar desafíos diarios y, en muchas oportunidades, estar dispuesto a esperar bastante tiempo antes de poder ver los frutos de tamaño esfuerzo.

Es necesario tomarse el tiempo para explorar, evaluar nuestras metas personales y comerciales. Por esto, en la nota del día de hoy, expondré una serie consejos y pasos a seguir con el fin de establecer prioridades entre el enorme conjunto de oportunidades y saber si encuentra listo para lanzarse a la aventura de iniciar su propia empresa y construir un plan de negocios que le ayudará a alcanzar sus objetivos.

El primer instancia es aclarar sus metas actuales: ¿a dónde quiero ir? Las metas personales y empresariales de un emprendedor están sumamente vinculadas, por lo cual es importante definir lo que desea personalmente de su empresa, debido a eso tiene sentido que se plantee ciertas cuestiones:

¿Qué clase de empresa necesito formar? Hay que tener claro que idea de negocio desea, cómo quiere que funcione el negocio, cuál puede ser su viabilidad económica, los recursos económicos de los que dispone, el riesgo que está dispuesto a asumir, el tiempo con el que cuenta para dedicarle al negocio y la clase de emprendimiento que quiere hacer (vender la idea, licenciar, fabricar, comercializar, ser mayorista o minorista, si me voy a involucrar sólo con recursos o también con habilidades, entre otros).


RIESGOS Y SACRIFICIOS

El riesgo empresario es tan importante para llevar adelante un negocio que en las últimas décadas comenzó a considerarse como un factor de producción. Es necesario que partiendo de una idea y usando su dedicación e ingenio para llevarla adelante, combine estos elementos para alcanzar resultados. Si lleva a cabo un proceso concreto, es posible reducir el nivel de riesgo que afronta al crear su propio emprendimiento y garantizar el éxito en un plazo determinado.

Un negocio propio exige mucho trabajo y esfuerzo de su parte, si bien le brindará enormes satisfacciones, al principio deberá estar dispuesto a invertir una buena dosis de tiempo y trabajo así como mucha fortaleza para soportar la tensión y el estrés que genera. Se debe reconciliar lo que desee con lo que está dispuesto a arriesgar.

La segunda instancia es determinar la estrategia: ¿cómo llegaré a la meta? Muchos emprendedores ponen en marcha su empresa para aprovechar oportunidades a corto plazo sin pensar en la estrategia a largo plazo. Sin embargo, si desea alcanzar el éxito y crear una empresa sustentable debe formular una estrategia explícita y definida que permita que su empresa sea rentable y crezca hasta aquel tamaño que desea. Por lo cual, es necesario que realice la transición de una orientación táctica a una estratégica, a fin de poder empezar a crear capacidades y recursos cruciales. Asimismo, es importante que determine si su estrategia puede servir a su negocio durante un largo período y si los planes de crecimiento planteados son los apropiados.

La tercera instancia apunta a analizar el grado de realismo estratégico: ¿puedo materializar la estrategia? Para evaluar su capacidad de llevar a cabo la estrategia es importante que examine tres áreas: recursos, capacidades de organización y sus funciones personales.

Otro consejo a tener en cuenta para iniciar un negocio, es conocer el mercado. Este se puede investigar a través de información ya existente o se puede recolectar nueva información a través de encuestas, entrevistas, sondeos o a través de empresas que realizan investigaciones. El análisis del mercado incluye investigar a la competencia, es decir, a empresas que están en el mismo sector y aquellas que venden productos o servicios similares. Asimismo, es importante estimar cuántos pueden ser sus clientes, cuánto podrían comprar y qué precio están dispuestos a pagar.

Detrás del proyecto existen muchas motivaciones que impulsan la creación de un emprendimiento, por lo cual es fundamental que se plantee preguntas comprometidas respecto a dónde quiere ir y qué camino lo conducirá a lograr con éxito sus metas. El camino como emprendedor será un gran desafío, lleno de aprendizajes y experiencias sumamente enriquecedoras. Porque, como dijo Peter Druker, “Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente.” 

Autor: Germán Ciceri

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