Durante el Holocausto, una mujer ucraniana, Maria Blishchik, escondió a una niña judía, Fanya Bass, en su casa, asegurando su supervivencia: la semana pasada, la nieta de Fanya, Sharon, ayudó a las dos nietas de María, Lasia Orshoko y Alona Chugai, a escapar de la Ucrania devastada por la guerra hacia Israel.
Todo comenzó hace unos 80 años. La Justa entre las Naciones, Blishchik, junto con su familia, rescataron a Bass.
Fanya era una niña judía a quien mantuvieron escondida durante un año en la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, los nietos y los hijos de Bass retribuyeron la ayuda del Holocausto: lograron llevar a Israel a las nietas de Blishchik, que vivían en Ucrania.
Alona Chugai (47) y Lasia Orshoko (36) conocen Israel e incluso vivieron allí hasta hace poco. Pero luego de que el Ministerio del Interior no les renovara la visa a los descendientes de Justos de las Naciones durante cinco años, regresaron a su tierra natal.
Chugai y Urshoko residían en un pequeño pueblo cerca de la ciudad de Rivne, en el noroeste de Ucrania, cerca de la frontera con Bielorrusia.«Hablamos con ellos todo el tiempo», dijo la nieta de Bass, Sharon. «Son nuestra familia a todos los efectos y ahora estamos tratando de estar ahí para ellos», agregó.
Sharon, además, afirmó que en los días previos a la guerra estuvo en contacto continuo con las dos. «Estaban muy estresadas , pero nadie pensó que llegaría a la guerra», expresó.
Las nietas de Blishchik primero huyeron de Ucrania a Polonia, luego fueron a Alemania y finalmente aterrizaron en Israel en un vuelo directo desde Múnich. «Esto es cerrar el círculo», dijo la nieta de la sobreviviente del Holocausto. “Es justicia histórica”, aseguró.Después de los abrazos y las lágrimas, Orshoko también pudo decir: «Gracias, Israel».
Maria Blishchik recibió el honor de «Justa entre las Naciones» por Yad Vashem por brindar refugio y seguridad a Fanya Bass.