Air France desató el lunes la ira
de su personal al oficializar un plan de reestructuración que
acarrearía la supresión de 2.900 empleos en dos años, tras
fracasar las negociaciones con los pilotos, que rehusaron el
aumento de las horas de vuelo.
En el marco de un llamamiento a la huelga de varios sindicatos,
cientos de empleados irrumpieron el lunes por la mañana en la sede
de la compañía aérea e interrumpieron el Comité de Empresa en el
que la dirección anunciaba su plan a los representantes del
personal, constató la AFP.
Los manifestantes reclamaron la dimisión del presidente del
grupo Air France/KLM, Alexandre de Juniac, y del presidente de la
compañía francesa, Frédéric Gagey.