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Conflicto de la UOM: empezó a regir la conciliación obligatoria

El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó en la noche del jueves, y tal como lo había anunciado este Diario en la víspera, la conciliación obligatoria en el conflicto abierto en las paritarias del sector metalúrgico. Por las diferencias entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las empresas del sector, los gremialistas habían iniciado este jueves un paro de 48 horas, donde la adhesión en Rafaela fue prácticamente muy baja, según lo manifestado por Roberto Oesquer, el secretario general de la UOM Rafaela. 
La conciliación será por seis días y empezó a regir desde el día de ayer a la hora 17, con lo cuál las partes involucradas tendrán tiempo hasta el próximo jueves para llegar a un acuerdo. La medida implica, por supuesto, que se levanten los paros programados, como el de 72 horas que estaba pactado para la próxima semana, y se retome la actividad con total normalidad, mientras se llevan a cabo las negociaciones.
Cabe recordar que el gremio liderado por Abel Furlán, cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, había anunciado un paro nacional de 48 horas el jueves 20 y el viernes 21 de julio y un paro nacional de 72 horas el martes 25, el miércoles 26 y el jueves 27 del mismo mes. Además, hubo paro de actividades el martes pasado de 12 horas. Este plan de lucha se generó debido a que la negociación paritaria había quedado empantanada, tras el fracaso de la última audiencia, que llevó a la entidad gremial a retomar el plan escalonado de paros.
En los últimos minutos de este jueves, el director nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Raúl Enrique Ferrara, dictó la conciliación obligatoria por el término de 6 días e intimó a la UOM a levantar el paro. También ordenó a las cámaras empresarias “abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical y/o con cualquier otra persona, en relación al diferendo planteado”. La dependencia oficial convocó a las partes a una audiencia para el lunes próximo, a las 11, en la sede del Ministerio de Trabajo entre representantes de la UOM y de las empresas adheridas a la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica de la República Argentina (Camima), la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales Electrónicas (Aafarte), la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Actividades afines (Caiama), la Federación de Cámaras industriales de artefactos para el hogar (Fedehogar), la Asociación de fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) y la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la República Argentina (AdimraD).
En tanto, el martes 25 de julio a las 11, los dirigentes de la UOM deberán reunirse en el mismo lugar con directivos de la Cámara Argentina del Acero (CAA), la Sociedad Anónima Industrial y Comercial (Siderca) y el Centro de Laminadores Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Clima).
La última reunión en el ámbito de las paritarias se había celebrado el miércoles con una duración de casi 12 horas, en un clima de tensión, en medio del cual el gremio metalúrgico dio a conocer -y comenzó a aplicar- un cronograma de medidas de fuerzas. En este sentido, la UOM reclama un 10% de aumento, retroactivo al 1 de julio, un 30% para el trimestre julio-septiembre y un bono de $60.000 por el Día del Metalúrgico. Según trascendió, las cámaras propusieron un 33% acumulativo, en tres partes, sin un bono adicional.
El gremio realizó el martes pasado la primera jornada de paro –de 12 horas- y se movilizó al edificio del Grupo Techint en Puerto Madero, en una estrategia que apunta a responsabilizar al grupo empresario que conduce Paolo Rocca del fracaso de las paritarias. De todos modos, el cronograma de paros fue lanzado luego de la primera y única reunión de negociación que tuvieron las partes, hasta que desde ayer por la tarde la medida quedó sin efecto. 

¿QUÉ DICEN LAS CÁMARAS EMPRESARIAS? 
“Se está a la espera de la decisión del Ministerio de Trabajo para contar con las condiciones necesarias que hagan posible continuar negociando con total buena fe y en un marco de paz social, y llegar a un entendimiento justo y posible que permita seguir produciendo valor agregado para todos los argentinos”, habían dicho el jueves la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima) y la Federación de Cámaras Industriales de Artefactos para el Hogar de la República Argentina (Fedehogar), que participan de las negociaciones paritarias. Las cámaras explicaron que el miércoles último realizaron “un voto de confianza para negociar de buena fe, a pesar de estar obligadas a hacerlo en el medio de un plan de lucha”.
Tras denunciar que las medidas de fuerza comenzaron “antes de cumplirse con todas las etapas establecidas en la normativa”, requirieron “contar con las garantías necesarias para poder negociar en el medio de un plan nacional de lucha dispuesto por la UOM”. Las entidades recordaron, además, que la última negociación anual “resultó en subas salariales por encima de la inflación”.
En tanto, la Cámara Argentina del Acero y el Centro de Laminadores Industriales Metalúrgicos Argentinos, que agrupan a la actividad siderúrgica, expresaron que desde el comienzo de las conversaciones han demostrado “una amplia predisposición para negociar de buena fe un esquema de revisión salarial objetivo, realista y basado en indicadores técnicos incontrastables, orientado a defender el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores siderúrgicos, en el marco de la alta inflación actual”. En un comunicado se explicó que desde el inicio de la negociación, la Cámara del Acero propuso no solo recomponer el salario, tomando como referencia la inflación del trimestre anterior, sino que también propuso “un mecanismo de seguimiento del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para la inflación futura, entendiendo que esto da previsibilidad a los aumentos salariales alineados a la inflación y otorga confiabilidad para la actividad siderúrgica y toda la cadena metalmecánica.
Mientras tanto, desde el gremio, insisten que su objetivo es "la recuperación y recomposición del salario justo y digno para todas y todos los trabajadores metalúrgicos". "El salario metalúrgico perdió casi 20% de poder adquisitivo durante el gobierno de Macri y siguió perdiendo durante la pandemia. Mientras los índices de producción metalúrgica se recuperaron y el uso de capacidad instalada asciende 68,9%, el mejor de los últimos siete años", fundamentan. Lo que se discute es el próximo tramo paritario para el trimestre julio-agosto-septiembre, según lo acordado en abril pasado para el segundo trimestre de 2023, al comienzo del año paritario de la UOM 2023/2024 que no coincide con el calendario. Entonces, se selló una suba del 18,8%.
El nuevo pedido del gremio busca recuperar los puntos del acuerdo que se perdieron con la evolución de la inflación. El acumulado abril-junio es del 22,2% con lo cual el acuerdo original quedó unos cuatro puntos por debajo de la evolución del costo de vida durante este período. La UOM pretende empardar de forma retroactiva ese desfasaje entre lo firmado en abril y la inflación acumulada en los tres meses siguientes, con una suba acumulativa del 10% al 1 de junio y ganarle por unos puntos. Luego cerrar un aumento del 30% para el segundo tramo del año paritario, a lo que se pretende sumar el adicional por zona desfavorable. Remarcan que el 40% es innegociable, y ofrecen como alternativa que se pague todo junto o en tramos acumulativos. No obstante, el punto que genera mayor fricción es el pedido de un bono de $60.000 como reconocimiento por el Día del Trabajador y la Trabajadora Metalúrgica, el 7 de septiembre. También aquí desde el gremio se muestran dispuestos a conversar un pago en cuotas, ese es su límite. No obstante, desde la UOM no dan señales de ceder. "Una parte del sector empresario -plantado sobre la depresión real del salario producida durante los sucesos extraordinarios ´macrismo-pandemia´ antes descriptos - pretende perpetuar un proceso de acumulación donde la realidad social, política y económica nacional se desacople del destino de sus empresas y los bajos salarios constituyan el secreto a voces del aumento de sus riquezas", consignó Furlán.


















Autor: REDACCION

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