Sociales

Conducción empresarial

Vivimos tiempos de competitividad, de eficiencia, de limitación de costos. Toda empresa debe tenerlo en cuenta para no sucumbir ante las presiones externas. ¿Pero basta lo técnico?

"En todas partes se ofrecen seminarios sobre la labor de dirección. Todas las empresas ponen especial empeño en formar bien a sus directivos para que sepan realizar con mayor eficiencia su actividad de dirección. Pero en muchos seminarios sobre dirección se habla más de métodos que de las condiciones necesarias para la labor de dirección".

Lo escribe Anselm Grün, en un librito que recomiendo: "Orientar personas, despertar vidas". Benedictino él mismo, recurre a modelos de dirección en la Regla de san Benito (¿487-547), dónde aparece un enfoque diferente. "En ella, dice el autor, se habla principalmente de las cualidades que debe tener una persona que va a desempeñar una labor directiva, de cómo tiene que trabajar para poder realizarla. Lo más importante, para san Benito, es dirigir mediante la influencia de la propia personalidad. Sólo después se dan indicaciones concretas sobre cómo hay que dirigir.

En la mayoría de los seminarios sobre dirección se trata de conseguir un adiestramiento en la capacidad directiva, de fijar metas claras, de aprovechar atinadamente a los colaboradores y los recursos disponibles, de entender rápidamente los complicados contextos y la manera acertada de tomar decisiones. San Benito describe principalmente la actitud y el carácter de la persona que tiene a su cargo la administración económica del monasterio. Y no pierde nunca de vista la finalidad de la labor de dirección. La finalidad no se ve en la máxima obtención de beneficios, sino en el trato respetuoso con las cosas de la creación y con las personas...

Muchas empresas han comprendido que es muy poca cosa reducir los costos y controlar la observancia del tiempo de trabajo por parte de los empleados. Lo decisivo es que una empresa mire más allá del objetivo de la máxima obtención de beneficios y reconozca que su actividad económica tiene un sentido".

En definitiva, hay otros valores que superan largamente lo redituable. Es bueno recordarlo. Hoy, sobre todo.

Autor: Redacción

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