Editorial

Concejo Municipal

Si en algo se puede coincidir con las estimaciones formalizadas dentro del mismo Concejo Municipal, por parte de algunos de sus integrantes, es que lo que sucede dentro del organismo legislativo tanto en la político como en su tarea propia de legislar no preocupa demasiado a la población, excepción hecha cuando se producen algunas situaciones consideradas de excepción, como por ejemplo cuando se resuelven aumentos de tributos impositivos, o bien, se definen ingresos de los propios concejales. Aspectos que, sí en este caso suelen trascender más allá al propio ámbito legislativo, e instalarse dentro de la polémica ciudadana.

De todos modos, y más allá de esa cierta desestimación, que muchas veces en la realidad no es tal, pues se trata del lugar en el cual nuestros representantes -es decir, los elegidos por el pueblo- deben abocarse para solucionar los problemas que hacen al diario convivir, concretamente, el hábitat de todos los rafaelinos. Y también, la caja de resonancia de la actividad política, pues se trata del sitio donde conviven las distintas expresiones locales que han logrado representatividad legislativa, siendo por lo tanto las mayoritarias en cuanto a los distintos signos que cobijan a los estimativamente 110.000 rafaelinos. 

El Concejo Municipal, por el cual son sus propios miembros quienes deben ejercer la principal tarea de su revalorización dentro del marco de las funciones que le corresponden, tuvo la semana anterior su instancia final del año en cuanto a su disposición para el período que se avecina en 2017, el que será muy especial debido a que habrá elecciones, y por lo tanto el Cuerpo legislativo cobrará una mayor trascendencia, además, por tratarse de comicios excluyentes sobre su participación, ya que no lo será de cargos ejecutivos. 

La elección de autoridades para el ciclo entrante, fue como  muchas otras veces, reñida en cuanto a su definición, aunque finalmente y tras los avatares propios donde confluyen intereses de varios sectores políticos en posiciones equilibradas, todo quedó como estaba. Es decir, si bien fueron propuestos y debatidos, resueltos finalmente por el voto de los 10 ediles, no se produjeron cambios al quedar la misma plana directiva que lo tiene como presidente al médico Silvio Bonafede por el justicialismo, la socialista Natalia Enrico del Frente Progresista seguirá en la vicepresidencia primera, en tanto que el macrista Raúl Bonino se mantendrá como vicepresidente segundo. Y también, seguirán en sus cargos Diego Alvarez y Florencia Alvarez como secretario y prosecretaria, respectivamente. Todo exactamente igual.

Pero claro, que antes de llegar a esta decisión, se produjeron instancias para mencionar en la sesión de la semana anterior, pues no todo fue tan sencillo como se refiere. Es que la moción del oficialismo, que fue finalmente la ganadora, se resolvió tras el desempate del doble voto del presidente, luego de quedar la misma con iguales 4 votos que la propuesta de la oposición que postulaba al macrista Bonino para la presidencia, con el demoprogresista Lisandro Mársico para la primera vicepresidencia y la justicialista Evangelina Garrappa para la segunda. 

Para esa igualdad en cuatro, se debieron dar las abstenciones de la socialista Enrico y del radical Germán Bottero, ambos del Frente Progresista, el cual mostró de esa manera una fractura en su posición, pues Mársico que también lo integra se inclinó por la nómina opositora que él mismo integraba como aspirante a la vicepresidencia. Se podrá argüir que estas cuestiones no son otra cosa que demostraciones del ejercicio de la democracia y de la libertad de opinión individual tantas veces reclamada por sobre la organicidad del  bloque, siendo argumentos valederos, pero tampoco debe descartarse en este tipo de posicionamientos la política provincial a la cual también pertenecen los integrantes del Frente, recordándose que el año que viene habrá elecciones, y nuevamente estarán frente a frente el citado Frente gobernante y el PRO, al cual debería haber apoyado para la presidencia del Concejo en nuestra ciudad.

De todos modos, habrá que aguardar, seguramente no demasiado, para ver cómo van dándose las circunstancias.

Autor: Redacción

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