En su momento, una ciudadana de 48 años de edad, quien mora en la calle Maipú al 500, ante personal de la Seccional 2ª radicó una denuncia.

Tuvo que ver con que cuando se hallaba frente a su vivienda, se presentó su expareja, a quien identificó como Diego P., movilizado en una motocicleta.

En dicho escenario, según el relato de la exponente el hombre tenía una piedra en una mano, por lo que le dijo que se retire, porque si no iba a llamar a la Policía.

El aludido aceptó el pedido, agregando la mujer que anteriormente lo había denunciado por ocasionar daños en el automóvil de la denunciante, que se encontraba estacionado en el garaje, instancia que motivó el pedido de una prohibición de acercamiento.

Consecuentemente, volvió a insistir sobre que se haga lo posible para que se cumpla dicha disposición, a fin de no tener que soportar más molestias.

Por lo mencionado con antelación, la persona en cuestión fue notificada del inicio de una acción penal por el delito de desobediencia.