Un hombre de 61 años de edad, al regresar a su casa desde el trabajo, comprobó que sus hijos, de 6 y 9 años, exhibían lesiones en su caras y manos, producto de haber sido quemados con una cuchara caliente, por su madre.

Los menores, residentes en la localidad de Los Quiroga, provincia de Santiago del Estero, contaron que la reacción de su madre se debió a que fueron castigados, por haber roto una taza y un plato de vidrio.

De acuerdo al denunciante, su concubina sin pudor alguno admitió que había calentado una cuchara en la hornalla de la cocina -a fuego máximo-, y que cuando estaba en una temperatura elevada, la sacó de las llamas y la colocó a los menores sobre las manos y la cara.

La fiscal actuante, ordenó la inmediata detención de la incalificable persona, en tanto en un centro médico se constató que el pequeño de 9 años tendría que recibir curaciones durante cinco días, y su hermano durante nueve.