Ludwig van Beethoven, el pianista y compositor alemán, reconocido como una de las mentes más brillantes de la historia de la música, falleció en marzo de 1827 con su Décima Sinfonía inconclusa. Finalmente, más de dos siglos después de su muerte, un grupo de compositores, matemáticos y programadores crearon un algoritmo que permitió acercarse a lo que el ilustre compositor alemán hubiera querido terminar.
Cuando el compositor murió en 1827, dejó su última sinfonía, la décima, sin terminar. Solo se conservan algunos bocetos manuscritos de esta obra, entre ellos, fragmentos cortos e inacabados.
Con motivo del 250 aniversario de su nacimiento, la obra fue estrenada, con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), en el Beethovenfest que se llevó a cabo el pasado 9 de octubre. Para que ello sea posible, la empresa alemana de telecomunicaciones Telekom, con sede en Bonn, ciudad natal de Beethoven, reunió a un equipo de expertos: un grupo de musicólogos, compositores e informáticos que intentaron analizar y aprender el estilo de Beethoven de forma que pudieran completar la sinfonía "inconclusa".
Pese a que Beethoven dejó tan solo algunas notas musicales y un puñado de ideas que dejó apuntadas, el esfuerzo que ha durado dos años culminó con la versión completa de la Décima Sinfonía.
Es así como la inteligencia artificial se alimentó de bocetos y observaciones anotadas por Beethoven, así como también de partituras de sus contemporáneos.
"Hay que pensar que Beethoven tomaba anotaciones en el momento en que tenía nuevas ideas. A veces eran palabras escritas, otras veces, notas musicales", explicó Matthias Röder, director del Instituto Karajan de Salzburgo, en un comunicado de prensa. 
Por su parte, Ahmed Elgammal, director del Art & AI Lab de la Universidad Rutgers de Nueva York y desarrollador de la "IA de Beethoven", detalló: "Queríamos entender mejor cuáles eran las posibilidades técnicas actuales en cuanto a la generación (con IA) de música. Y tratamos de probar los límites. Al final, utilizamos algunos módulos de lo que se llama Procesamiento del Lenguaje Natural, que se inspiran en el procesamiento lógico del lenguaje". 
De esta manera,  los informáticos a cargo de la programación de la inteligencia artificial enseñaron al sistema a armonizar una línea melódica, unir sesiones de música e incluso componer una coda.
Antes de estrenar la obra en el Beethovenfest, se mostró el resultado, mediante un concierto, a un grupo reducido de periodistas, académicos de la música e historiadores de Beethoven para comprobar si el trabajo iba por buen camino. Los especialistas y críticos musicales fueron incapaces de identificar dónde terminaban las partes escritas por el compositor y dónde empezaban las aportaciones realizadas por el algoritmo.
El resultado final de esta obra musical, inspirada en la Décima Sinfonía inconclusa de Beethoven, es una pieza de dos movimientos de más de 20 minutos.