equipo económico tiene dificultades para normalizar el mercado
cambiario y la impresión es que si no logra ese objetivo será muy
difícil lograr el indispensable ingreso de dólares, mientras el
ministro Axel Kicillof buscará en la semana avanzar en un acuerdo
con el Club de París.
cambiaria", que comenzó con la restricción de la venta de dólares,
siguió con la prohibición lisa y llana para adquirir divisas y,
desde este año, con una moderada reapertura del cepo cambiario
dominada por la burocracia de la AFIP. Todo ese concierto de medidas para evitar que se evaporen
totalmente las divisas atesoradas en el Banco Central y se pierda
por completo el control de las principales variables de la
Economía.
figurillas para sostener un nivel mínimo de reservas, y mira con
cierto hartazgo hacia el Ministerio de Economía.
Es que cada dólar que el BCRA logra acumular durante la jornada
debe ser asignado a pagar alguna de las deudas acumuladas por
Kicillof, Julio De Vido o el Tesoro: sea importación de
combustibles, subsidios o vencimientos de deuda, Fábrega debe
salir corriendo con los dólares en auxilio.
quería dar una señal de solvencia, y por eso restringió más que
nunca la financiación de importaciones.
La tarea del jefe del Central es titánica: por lo bajo, se
queja de que el equipo económico demora la contención del gasto
público y reclama más celeridad en la eliminación de subsidios.
que le hiela la sangre: es la propia presidenta Cristina Fernández
la que está decidida a jugarse el resto, mantener los subsidios y
cerrar un ciclo populista que puede hipotecar el país por varias
generaciones.
hizo toda la carrera hasta llegar a la presidencia de la mayor
entidad financiera del país, podría encontrar problemas para
cumplir su sueño de cerrar su labor profesional como un recordado
paso por el Banco Central.
Por ahora, todo indica que es un apéndice de los designios del
Poder Ejecutivo, lo cual siempre termina mal para los funcionarios
que lo aceptan sin chistar.
la autoridad monetaria se perdió la última posibilidad que quedaba
de que el BCRA mantuviese cierta independencia, y se lo puso al
servicio de la militancia política.
tratar de avanzar en un acuerdo con el Club de París, en una
negociación que puede resultar crucial para sus expectativas de
reabrir el grifo de inversiones extranjeras.
El encuentro formal será el miércoles, y allí el titular del
Palacio de Hacienda deberá dar señales para ganarse la confianza
de ese pool de países acreedores a los que la Argentina les adeuda
unos 6.500 millones de dólares, que con intereses llegaría a los
9.000 millones.
directivos del FMI, a dos semanas de que el organismo analice las
estadísticas oficiales de la Argentina.
La duda que tienen los mercados es qué estrategia usará la
Argentina para convencer a los países acreedores.
oferta debería ser lo suficientemente generosa como para captar la
atención de los acreedores.
El gobierno argentino por ahora no tendría definida la oferta
final, pero se especula con que podría incluir el pago de 1.000
millones de dólares en efectivo, que saldrían de las golpeadas
reservas, y el resto de bonos.
definición en los Estados Unidos en el litigio con los fondos
buitre, volverían las esperanzas de que llegue inversión
extranjera directa.
Claro que antes se debería desatar el cepo cambiario, porque
nadie está dispuesto a traer al país dólares a $8, cuando el
mercado paralelo los negocia a $11,50.
Negocios son negocios.