El Observatorio se construyó en el techo de una casa de la familia Severin. Trabajaron en su construcción Marcos Severin, Dúo Galé, Lorenzo Inardi, Marcial Briggiler y Juan Báscolo.
Actividades en los primeros años hasta la instalación de la cúpula
En los primeros años y especialmente, cuando se encontraba activo Amigos de Urania, se desarrollaron tareas de investigación llevadas a cabo por el arquitecto Marcos Severin. Eduardo Prysbyl integrante de esa agrupación siempre me decía que Severin era el científico del grupo. El construía telescopios, tomaba astrofotografías y se dedicaba a la investigación en la cúpula, por otro lado entre los amigos de la diosa de la astronomía se encontraba, según relataba, el ingeniero Báscolo que se encargaba de hacer la difusión científica. Cuando el Observatorio fue instalado en el colegio las actividades de investigación más intensivas cesaron y el Observatorio se dedicó más a actividades de divulgación científica. Como versa la placa del Observatorio se convirtió en la “puerta a las estrellas” de los rafaelinos. Al menos lo fue para mí.
Con qué recursos funcionó desde el inicio
El Observatorio tiene un telescopio Celestron de ocho pulgadas (de 20,32 centímetros). El mismo es de clase Schmidt-Cassegrain es una clase de telescopio reflector, es decir que tiene una combinación de espejos y lentes para poder magnificar la imagen. La característica que tiene este tipo de telescopio es una lente que se encuentra adosada al espejo secundario en la parte superior del aparato que tiene una forma especial y está especialmente diseñada para evitar aberraciones ópticas. Debo destacar que en la planta de Telescopios que no tenemos en operación se encuentran todos los telescopios que tenía el arquitecto Marcos Severin.
Su instalación en el entonces Colegio Nacional de Rafaela
Cuando se produce el fallecimiento del arquitecto Marcos Severin, su esposa era profesora en el Colegio y decidió donar todo el equipamiento que tenía su esposo a la institución. En ese momento había en la escuela un grupo de alumnos que se encontraban interesados en el estudio del espacio. Cuando el Observatorio fue donado se hicieron tareas de acondicionamiento sobre el tanque de agua de la escuela, para ello tanto la comunidad educativa y Amigos de Urania se encargaron de juntar fondos para la obra. Todos esos trabajos y los esfuerzos de la comunidad se aprecian a medida que uno sube por la escalera, pocos lo saben, pero para mí es emocionante ver esas columnas que son más que cemento y hierro. Los trabajos fueron coordinados por el ingeniero Báscolo que era integrante de Amigos de Urania.
Con qué implementos cuenta y cómo se fueron incorporando
Cuando se inauguró se incorporó el Telescopio que tenemos en la actualidad que fue donado al colegio y es de origen alemán por lo que se le realizaron trabajos de adaptación para que gire de acuerdo a los cielos del hemisferio sur.
Actividades que se desarrollan en el Observatorio
El Observatorio realiza desde que está en el colegio tareas de difusión científica en temas de astronomía y física. Tenemos la visita de escuelas primarias y secundarias de la ciudad y de la región. Este año recibimos a alumnos del Instituto que no eran tan asiduos en las visitas. El año pasado incluso visitamos la localidad de Brinkmann en el Colegio Manuel Belgrano donde hicimos charlas y observaciones con un pequeño telescopio Newtoniano de ciento treinta centímetros de apertura.
Cómo está institucionalmente reconocido
El Observatorio es muy importante en mi opinión. Por lo que yo sé es el único de su tipo en una escuela dentro de la Provincia de Santa Fe. Es conocido y reconocido sobre todo por la actividad que realizaron los integrantes de Amigos de Urania. En la década del ochenta Eduardo observó un objeto que no había visto antes, entonces se contactó con Meynet de Santa Fe y ambos hicieron el seguimiento del misterioso objeto no identificado. Determinaron que era un cometa desconocido y no registrado por eso empezaron los trámites para registrarlo, porque en astronomía el descubridor de un objeto tiene el derecho de imponerle el nombre. Pero ahí descubrieron que dos japoneses o chinos, le habían ganado de mano. También en los ochenta se hicieron fotografías y observaciones por el paso del cometa Halley, que fueron importantes para las personas de la ciudad.
*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Lisandro Gino