La vocación fue uno de los sentimientos más claros que reconozco haber advertido. Casi podría decir que la sentí tan claramente como sentí el primer amor. El mismo escalofrío por la imposibilidad de alcanzarla, o por la timidez que me producía expresar que era ser actor, lo que realmente me gustaba.
Qué aspectos tengo presente como autoexigencia en el trabajo de actuación
Cada vez más aspectos, cada vez más son las condiciones que necesito para subirme al escenario, o para hacer un personaje en tv o cine. No enumeraría qué tipo de exigencias porque no tienen que ver con comodidades de tipo personal, sino con cuestiones esenciales del trabajo relacionadas, con la forma, el estilo, el tipo de puente a construir, para trasladarle al espectador, la risa, la emoción, el contenido.
Cuándo sentí interés por la dramaturgia
Ya en los primeros años de formación reconozco haber tenido la necesidad de generar mis propios espectáculos desde la escritura. Pero no podía avanzar, no lograba desarrollar las ideas que tenía. Se quedaban en proyecto y no crecían. Luego de más de diez años de intentos, salió la primera obra: El Amateur.
La producción en mi caso ¿se dio por autogestión o como actividad profesional?
La producción se dio del mismo modo que la escritura teatral, por necesidad. Por la falta de coincidencia entre las propuestas que me ofrecían y lo que yo sentía que quería hacer. Cómo nadie me conocía y nadie confiaba en mí, me tuve que auto producir los espectáculos para poder desarrollarme.
El valor que le asigno a los premios en general y a los recibidos
Valoro mucho los premios recibidos, todos, pero tal vez un poco más los de los comienzos, esos son realmente fundamentales en la vida de todo artista, porque en los inicios es cuando más se necesita saber que el trabajo realizado, es visto, valorado, distinguido. En los comienzos todos necesitamos ese tipo de señales para poder continuar y sobre todo para que los que nos rodean comprendan que el esfuerzo que se hace no es en vano, que hay especialistas que se toman el trabajo de ver los espectáculos y destacar los rasgos más valiosos. A esos jurados, a esos periodistas, les estaré siempre muy agradecido.
Qué lugar ocupa la familia en mi vida como hombre multifacético
A la familia la he sentido siempre fundamental, a la de origen y a la propia. La primera me ha dado los valores que persigo y que intento plasmar en todo lo que hago. A la segunda, siempre siento que le puedo estar debiendo algo, porque me gusta mucho trabajar y a veces le robo algo de tiempo para saciar mi vocación. Por suerte siempre está a salvo mi familia porque no me tiene a mí como capitán. Mi mujer son los cimientos y las columnas de mi familia, yo el resto, las paredes, las aberturas y la decoración. Algo menos importante.
Qué significa para mí el teatro independiente
El teatro para mí es el norte de mi vida. El teatro es la unión de un grupo gente que intenta subir lo que siente arriba del escenario. El teatro ya es mi forma de pensar la realidad, es mi manera de imaginar. Yo imagino naturalmente para que suba arriba del escenario. El teatro me representa. Todas mis obras son una declaración de principios. Yo soy lo que dicen mis obras. A las cuatro obras que escribí las hice por necesidad porque eso es lo que sentía que quería compartir con el público.
Más inquietudes en mi cabeza por hacer realidad
Los voy a sorprender. Creo que me viene pasando. Hace unas semanas observé que éste es el momento ideal para poner en escena El amateur. Nunca repuse ninguna de mis obras. No me gusta. Me gusta siempre tener un éxito por delante y no haber dejado uno atrás. Pero a El amateur este tiempo lo fui a rescatar porque veo que la sociedad está necesitando la esencia de El amateur. Poder subirse al sueño del otro. Fui a buscar la utilería, la escenografía, el vestuario, las herramientas, que tenía guardados desde el año dos mil que fue la última vez que la hice. Estamos en dos mil veintiuno, tengo todo intacto. Te adelanto hasta acá. Esta es una de las cosas que pienso a futuro, creo que se viene El amateur segunda vuelta.
*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Mauricio Dayub