La Palabra

Cómo se da mi llegada al doblaje*

archivo Matilde Avila
Crédito: Hacen escuela: Matilde Avila rodeada por sus socios Aldo Lumbia y Rolando Agüero

Estudié locución pensando que se necesitaba para el doblaje. En esa época yo hacía publicidades de la mano de Juan José Jusid; Eliseo Subiela; Luis Puenzo… en esa época los grandes directores hacían publicidad. El problema es que hacía una publicidad -Fanacoa, Spar, Grundig, Rexina -no era Rexona-, Atrix, etcétera, etcétera- y el doblaje lo hacía una locutora. Estudié locución, para poder hacer el doblaje después, pero después de eso hice radio y doblaje internacional, poca locución comercial. No importaba el doblaje era magia. Amé el doblaje. El profesor de doblaje de tercer año del ISER, Jorge Martínez Conti me dijo: “andá a verla a Nelly Hering a Laboratorios Alex”, ¡¡¡y ahí empezó la magia!!! 

Quienes ven el trabajo de hablar por otro no imaginan lo que se organiza para obtenerlo. ¿Cómo se logra un doblaje? 

Hay distintas formas, pero vamos a las reglas básicas: Primero se traduce el material que puede ser de un “Script” o directamente del video, se traduce al “neutro” salvo que sea para el canal Encuentro que lo hacen en español rioplatense. Luego se adaptan los diálogos, las frases que dice cada personaje tienen que tener en principio la misma duración que el original, en general la misma cantidad de sílabas, y empezamos y terminamos de hablar cuando lo hace el original eso es “Syncro”. Luego si es película o serie se trata de adaptar el “Lipsync” esto es la sincronía de labios. O sea si el personaje dice una palabra con vocales abiertas tratar de buscar una palabra en castellano con alguna vocal abierta para crear la ilusión. Es más complejo y más largo pero creo que la base está en lo que te conté. 

El mundo del doblaje es muy amplio y sin fronteras. He sumado a mi labor a productoras extranjeras 

Sí claro, por eso no usamos el idioma de nuestro país sino un idioma que tiene algo de cada uno de los países de Latinoamérica que se llama “neutro”. La idea es que todos podamos entender. Cada país de Latinoamérica no tiene una cantidad de población suficiente como para que justifique el doblaje, pero entre todos somos muchos, entonces lo mejor es adaptar el lenguaje. Nosotros hacemos doblaje para toda Latinoamérica y para la colonia latina de los Estados Unidos. Hace poco hice una serie turca Suleiman que iba para Miami. Yo hice a Afife, una especie de directora del serrallo. 

Qué realidad estamos viviendo con el doblaje en nuestro país. ¿Es lo mismo en cine que en tv

Actualmente hay muchos estudios trabajando para el doblaje, tanto nacional como internacional. La mayoría están en Buenos Aires -donde atiende Dios- pero gracias a él ya se está empezando a abrir el mercado y Córdoba está siendo muy requerida también. El doblaje en general es para televisión y allí está el volumen más importante de trabajo. Para cine se doblan en general películas o dibujos animados para chicos y las películas en general cuando se pasan en televisión. Hay excepciones como el Super Agente 86 que se dobló para cine porque la gente recordaba la serie de los ‘60 y todavía vivía el actor que dobló a Maxwell Smart, “el Tata” Arvizu. 

Cómo se lleva el doblaje con la traducción escrita al pie de la pantalla 

Siempre se piensa que hay una “pica” entre el doblaje y el subtitulado. Pero en realidad son cosas distintas. El subtitulado es fabuloso en cine cuando uno desconoce un idioma y pretende escuchar a los actores originales. Pero se complica en televisión por el tamaño de la pantalla y para los chicos o grandes que no tienen entrenamiento como para leer en forma veloz y a su vez mirar las actuaciones. El subtitulado no puede poner todas las palabras que se dicen en un diálogo porque tiene permitidos tantos caracteres hasta en dos líneas. Pero igualmente es muy bueno para cine, siempre lo elijo. El doblaje es fundamental para todos los formatos que vemos en televisión, documentales, series, películas, dibujos animados, pero además para las películas infantiles del cine. Se respeta en general mucho más las palabras del original, solo se cambian algunas por el “Lipsync”, pero se dice todo lo que se está diciendo en el original. 

Si tuviera que mencionar algunos de mis trabajos de doblaje que más me conmovieron y me dejaron el mejor recuerdo ¿cuáles serían? 

Hay muchos, de los de antes “Los unos y los otros” hice la voz del personaje de Geraldine Chaplin, algunas actrices que hice de joven y volví a hacerlas en trabajos posteriores, ya de grandes, como a Charlotte Rampling, o a Julie Christie, el último fue “Lejos de ella”. Una lindísima experiencia fue cuando hicimos el doblaje de una película con George Chakiris “Por qué no te quedas a desayunar?”. Eran dos personajes hombre y mujer casi excluyentes en toda la película y empezamos a doblarla un día con un excelente actor, locutor y excepcional compañero Adolfo Stambulsky, llegamos casi a la mitad. Al día siguiente seguimos y ya habíamos encontrado tanto el ritmo de los personajes que casi lo hacíamos a primera vista, sin ensayo. De los últimos doblajes para Disney recuerdo “Evermoor” donde hice a la bruja Bridget. 

*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Matilde Avila

 

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