BOGOTA, 3 (AFP-NA). - Contra todos los pronósticos,
Colombia votó sorpresivamente "No" este domingo al pacto de paz
que buscaba poner fin a 52 años de guerra con la guerrilla FARC.
Con 99,25% de las mesas escrutadas, la opción del "No" (50,24%)
se imponía a la del "Sí" (49,75%), poco más de una hora después de
que cerraran las urnas para esta histórica votación, en la que se
registró una participación del 37,28%.
Unos 34,9 millones de colombianos fueron convocados a
pronunciarse sobre el pacto firmado el 26 de septiembre entre las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno
de Juan Manuel Santos.
Uno de los convencidos por el No fue José Gómez, un pensionado
de 70 años: "Es absurdo premiar a unos criminales narcoasesinos
que han hecho al país un desastre", dijo.
Los colombianos dicen estar hartos de la guerra, pero muchos
rechazan hacer concesiones a las FARC, que marcaron la historia
reciente con masacres, secuestros, extorsiones y desapariciones
forzadas.
Lo negociado desde 2012 en La Habana fue rechazado porque
aunque 6.346.055 personas votaron por el "Sí", superando el umbral
de 4,5 millones de votos requeridos para avalar el acuerdo, fueron
más las adhesiones por el "No" (6.408.350).
El gobierno ha dicho no tener un plan B si triunfaba el voto
negativo a la pregunta: "¿Apoya usted el acuerdo final para la
terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y
duradera?".
Los últimos sondeos daban ganador al "Sí", con un 20% de
adhesiones frente al "No", firmemente apoyado por el expresidente Alvaro Uribe (2002-2010).
"La paz es ilusionante, los textos de La Habana
decepcionantes", dijo más temprano el exmandatario y actual
senador, para quien el acuerdo otorga impunidad a los rebeldes y
encamina al país hacia el "castrochavismo" de Cuba y Venezuela.
"GANO EL ODIO"
"Ganó el odio, ganó el odio a las FARC", dijo a la AFP Jorge
Restrepo, director del centro de análisis Cerac. "Quedamos sumidos
en una profunda crisis política y con unas consecuencias
económicas muy negativas", agregó.
Ahora son las FARC las que "decidirán si siguen con el desarme,
la reintegración y el cese el fuego bilateral", dijo, en alusión
al proceso iniciado con supervisión de las Naciones Unidas en
cumplimiento de lo estipulado en el marco del acuerdo ya sellado.
El pacto con las FARC, de 297 páginas, buscaba terminar el
principal y más antiguo conflicto armado de América, un complejo
entramado de violencia entre guerrillas, paramilitares y agentes
estatales, con saldo de 260.000 muertos y 6,9 millones de
desplazados.
"Hay quienes arriesgan todo por continuar la guerra. Y esto
hiere el alma", dijo el papa Francisco al saludar el acuerdo con
las FARC, apoyado por famosos desde Shakira, Juanes y Carlos
Vives, hasta Carlos "El Pibe" Valderrama y el actor colombo-
estadounidense John Leguízamo.
En la sede de la campaña por "Sí", en el emblemático hotel
Tequendama en el centro de Bogotá, se vivía un clima de luto.
"Nadie estaba preparado para esto, no había plan B. Ahora no
sabemos qué puede pasar, pero está claro que las condiciones que
se les dio a las FARC para el acuerdo han pesado mucho y la falta
de movilización del electorado colombiano también", dijo a la AFP
el ingeniero Jorge Cifuentes, de 55 años.
El acuerdo preveía que las FARC ingresaran a la política legal. Sus
5.765 combatientes, según cifras de la guerrilla, deberán
concentrarse en 27 sitios para su desarme y posterior reinserción
a la vida civil, un proceso de seis meses que será supervisado por
las Naciones Unidas.
"Sabemos que hemos cometido errores, ofrecemos perdón a toda
Colombia", indicó este domingo el grupo rebelde en su cuenta en
Twitter.
"La guerrilla comenzó la destrucción de armamento artesanal
ayer, ha ofrecido un inventario de bienes para reparar, ha pedido
perdón. Sería lastimoso que eso se frustrara", señaló al votar
Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno con las FARC,
enumerando los gestos de los rebeldes como muestra de su
compromiso con lo acordado.