Literalmente. Igual no te asustes, lo que cambió a verde es el logo, la bebida sigue siendo la negra y burbujeante que todos conocemos. Es que la Coca Cola otra vez nos sorprende con su investigación y desarrollo constante de productos a lo que después, claro, le agrega la poderosa maquinaria de su marketing.

En los últimos días lanzó a nivel mundial, Coca Cola Life, la primera bebida de estas características y de este sabor que está, como ellos dicen, naturalmente endulzada, y encima, según aclaran, es deliciosa y baja en calorías. Estos endulzantes naturales son el azúcar y el llamado Stevia, hiervas que siempre fueron utilizadas como edulcorantes.

Pero más allá de sus componentes, que son importantes ya que le dan el concepto a este producto, lo interesante es el cambio rotundo y la apuesta al verde de parte de Coca Cola. Tengo que ser sincera y decirles que cuando vi que el logo era en color verde, pensé que era un error, considerando la cantidad de años que el mismo se mantiene fiel al rojo. Pero no sólo el logo, el packaging, la web. Todo es verde (como alguna cerveza, como los productos considerados más sanos y que buscan generar una fuerte asociación con lo natural).

Coca Cola Life conforma el portfolio de la marca junto a Coca Cola Light y Coca Cola Zero que ya apuntan a la baja caloría (también está la tradicional, las bebidas energizantes tipo Powerade, aguas saborizadas, etc). Pero este nuevo producto va mucho más allá y adquiere y resalta un concepto en particular: proteger el medio ambiente y cuidar la salud. Algunas ideas que la marca ya había hecho públicas y desarrollado en entornos de campañas.

“La marca Coca-Cola siempre ha marcado tendencia. El gran desafío era innovar alrededor de la magia de nuestra fórmula secreta, logrando la primera bebida cola de la Argentina, endulzada naturalmente con azúcar y Stevia, baja en calorías y de sabor único y delicioso. Coca-Cola Life reúne todos estos requisitos. Estamos seguros de que la gente disfrutará mucho este nuevo integrante de la familia Coca-Cola”, comentó Stephan Czypionka, director de marketing de Coca-Cola de Argentina.

Con tan sólo 36 calorías por porción de 200 mililitros, y con una campaña apuntada a mejorar el estilo de vida, incorporarla a nuestros momentos diarios, hidratarnos y para colmo reciclar, Coca Cola Life se instala en el mercado con un fuerte concepto e invitando a los consumidores a ser parte del producto.

La estética y la comunicación fueron creadas conjuntamente con la agencia Santo. Si ingresamos a la página web de este producto, nos encontramos con un entorno simple, natural, muy iluminado y relajado. Con imágenes que representan este despojo y liviandad.

Además, y como en todo proceso 360 grados de lanzamiento, Coca Cola desarrolló un comercial que invita a probar, a tener el primer contacto con la gaseosa, mostrando una analogía entre un primer beso y la experiencia memorable de probar por primera vez el producto. A este mismo comercial se le agrega una página web exclusiva del producto -la cual direcciona a Coca Cola Argentina si lo deseamos-, el mismo desarrollo único para el producto pero en redes sociales, cuya fan page en facebook ya cuenta con más de 37000 Me gusta.

Por último, y como novedad no menos importante, la marca incorpora los envases plásticos elaborados con la avanzada tecnología PlantBottle, desarrollada por la misma compañía, la cual hace posible que hasta un 30% de cada botella esté compuesta por materiales de origen vegetal, 100% reciclables. Esta virtud, según la marca, garantiza una menor utilización de recursos naturales no renovables en la elaboración de las mismas.

Con una apuesta fuerte, concreta y directa, Coca Cola logró una vez más captar la atención del consumidor. Veremos cómo se instala este producto con el paso del tiempo, pero al menos problemas de presupuesto no tiene. A nivel comunicacional la empresa generó una intriga en torno a un lanzamiento de un producto que, una vez revelado el misterio, fue diseñado siguiendo las tendencias mundiales de cuidado del cuerpo, equilibrio y medio ambiente. De todas formas, la última palabra la tienen del otro lado del mostrador: los consumidores.