Clínica Nacer, el sanatorio pediátrico de la Asociación Médica y la Asociación de Clínicas y Sanatorios, sigue sumando servicios para el cuidado de los chicos también desde la prevención. Desde este mes cuenta con el primer Vacunatorio privado de la ciudad de Rafaela.

El servicio funcionará en la planta baja de Clínica Nacer, de lunes a viernes de 17 a 20 horas en una primera etapa -luego ampliará el horario de atención a 8 horas- y pondrá a disposición de los pacientes, todas las vacunas incluidas en el Programa Nacional de Vacunación del Ministerio de Salud, en forma gratuita. Sólo se deberá abonar la aplicación.

El vacunatorio proporciona un ambiente óptimo, con instalaciones y equipamientos diseñados para brindar el máximo confort, respetando las medidas de higiene y control exigidas por el Ministerio de Salud. Cuenta además con enfermeras profesionales capacitadas específicamente para la tarea.

“Se trata de un proyecto inédito en la región que ofrece a la comunidad una nueva opción al servicio que hoy es solo brindado por efectores públicos”, explicó el Dr. Daniel Marfortt, director de Clínica Nacer.

“De esta manera, ampliando la oferta, ofrecemos una alternativa más cómoda y a un costo muy bajo, ya que sólo se debe pagar el servicio de aplicación dado que las vacunas incluidas en el Calendario Nacional son totalmente gratuitas”, añadió el galeno.

SERVICIO A

MATERNIDADES

El Vacunatorio de Clínica Nacer, brindará además un servicio móvil en las maternidades de las clínicas de la ciudad de Rafaela, ofreciendo la posibilidad de que se aplique allí mismo la vacuna BCG (Bacilo Calmette Guerin) conocida como la vacuna contra la tuberculosis.

Esta vacuna se aplica una sola vez por vía intradérmica en el hombro derecho de los recién nacidos que estén en óptimas condiciones de salud. “Los papás que deseen vacunar a sus bebés antes de ser dados de alta, podrán hacerlo, evitándose luego tener que trasladar a los niños a otros centros durante las semanas siguientes”, señaló Marfortt.

Hasta ahora, los pacientes internados que presentaban cuadros agudos, debían ser derivados a Santa Fe o Rosario. “Mejorar los servicios y la infraestructura redunda en mayor tranquilidad y comodidad para la familia y mejora la atención de los chicos, que pueden continuar su tratamiento en Rafaela, más cerca de sus afectos", destacó Marffortt.