Editorial

Clima alterado

Las variaciones que nos tienen a mal traer con el clima, es muy probable que se encuentren directamente relacionadas con estas alteraciones que se vienen apreciando desde que comenzó el recalentamiento global como causa, según se asegura, por la emisión de gases con efecto invernadero que originaron enormes grietas en la capa de ozono, y por lo tanto, reduciendo o directamente impidiendo el filtrado de los rayos ultravioletas del sol, que ahora caen con todo u poder de impacto. Así es por ejemplo, que se están derritiendo ambos polos, con mayor velocidad el Artico, pero también con un alto y acelerado proceso la Antártida, aunque eso es sólo lo más a la vista y comprobable, pero los efectos se sienten y sufren en todos lados, en mayor o menor magnitud.

Veamos aquí en la zona de Rafaela lo que ocurre con las lluvias. El mes de diciembre, con sus 393,1 milímetros contabilizados en las precipitaciones en sus primeros 20 días, se convirtió en el más llovedor de los últimos 82 años, es decir, desde que la Estación Agrometeorológica del INTA Rafaela lleva las estadísticas, con lo cual bien podría extenderse a muchos años anteriores. ¿Sólo casualidad o efecto del cambio climático? Nadie puede tener una respuesta absoluta, todo es probable, pues existen diferentes opiniones y sostenidas con elementos técnicos y científicos. 

El anterior récord de diciembre llovedor databa del año 1940 cuando cayeron 353,2 milímetros, habiendo sido las otras marcas más importantes del ciclo en 1977 con 349,5, en 2006 con 330,6 y en 1991 con 300,1 milímetros. Pero el tope quedó para el mes que culminará mañana, bajando también el telón al 2012.

Pero no sólo eso, pues el registro pluviométrico del martes 18 que se fijó en 181,3 mm quedó establecido con otra marca récord, la de haber sido la lluvia más elevada en un mes de diciembre en todo este lapso de 82 años

La serie histórica de diciembre, es decir la media más frecuente en estas más de ocho décadas tabuladas en las estadísticas de la Estación del INTA, dan cuenta que es de 122,3 mm con lo cual en este pasado diciembre hemos tenido -hasta ahora- un exceso de 270,8 mm, habiendo contribuido para que en todo el año a punto de concluir se lleven acumulados 1.243 mm para una serie histórica anual de 954,8 mm con lo cual también en los 12 meses se produce un exceso de 288,2 mm una cifra muy parecida a la de diciembre, con lo cual tenemos que fue este mes el desequilibrante en materia de precipitaciones.

Esta perspectiva en Rafaela, aunque con registros precisos tomados a 8 kilómetros al Norte de la planta urbana, es algo que se extiende con amplitud por la región centro del país, habiéndose tenido por aquí, en distritos vecinos, las consecuencias de las enormes masas hídricas acumuladas, tanto por las lluvias propias de altos milimetrajes como por los escurrimientos que llegan desde zonas más altas, como ser del este de la provincia de Córdoba.

Justamente, en tal sentido no puede dejar de mencionarse la demora de varios años en concretar la expropiación de terrenos que se encuentran ubicados al suroeste de la planta urbana para ser destinados a convertirse en lagunas de retardo, almacenando gran cantidad de agua que llega desde zonas vecinas, tanto del propio departamento Castellanos como de otras del límite cordobés. En tal sentido deben recordarse las grandes lluvias e inundaciones de 2007 cuando se afectaron más de 3.000 viviendas de la ciudad, especialmente de los barrios Pizzurno y Amancay, originándose la proyección de las lagunas de retardo.

Desde entonces, de todos modos, se concluyó la obra del Canal Sur, que funcionó a la perfección con esta enorme lluvia de mediados de diciembre, pero que en caso de haber sido mayor el milimetraje y también el volumen recibido desde zonas de mayor altitud no puede tenerse certeza de lo que hubiese ocurrido, quizás repetir en parte aquello de 5 años atrás. Frente a esta especie de llamado se han reactivado las gestiones, existiendo el firme compromiso del gobierno provincial de concretar lo más rápido posible la expropiación para hacer realidad las lagunas de retardo, que quizás no sean la solución definitiva pues de irse duplicando las precipitaciones no habrá Canal ni lagunas que sean suficientes, pero que al menos ponen seguridad para lluvias muy abundantes, como al parecer debemos irnos habituando a recibirlas.

Autor: Redacción

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