Clara García, presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas de la Provincia de Santa Fe, pasó por Rafaela y la región una vez más para “visitar amigos”, compartir “fiestas populares como el torneo de fútbol infantil de Unión de Sunchales”, participar de la reunión de gabinete del intendente Pablo Pinotti, caminar por las calles de esta ciudad y después seguir viaje rumbo al departamento San Cristóbal.

“Está linda Rafaela, con este viernes feriado tan soleado”, dijo en tono informal al caminar sin pausa y sin prisa por bulevar Santa Fe junto a Alejandro Ambort, Santiago Gaspoz y Natalia Enrico, anfitriones del Centro Socialista.

En tiempos de campaña electoral, Clara García brindó un respaldo contundente a la figura de Leonardo Viotti, quien finalmente se impuso en las elecciones de intendente de Rafaela, cargo que asumió en diciembre pasado. “Con Leo nos hablamos siempre, y ahora también porque en lo personal compartimos el hecho de ser padres de mellizas. Él ha sido papá hace muy poquito, yo soy mamá de mellizas que hoy tienen 31 año, así que hemos conversado cosas familiares. Desde lo político, me gusta ver a estos dirigentes jóvenes con experiencia, pues recuerdo que él formó parte de los equipos provinciales de gestión hace más o menos una década”, expresó.

“Creo que no les ha tocado un tiempo fácil a los intendentes que asumieron ahora con este recorte en los presupuestos públicos. Porque el mismo recorte que aplica la Nación a las provincias impacta en los municipios también. Antes los intendentes tenían puertas para ir a golpear en la Casa Rosada. Ahora no hay ninguna”, subrayó Clara García. “Hay otro dato inquietante que complica las gestiones locales. Estaba leyendo esta semana que el Gobierno nacional quiere cerrar el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, el Enohsa, que destinaba fondos para obras de agua potable y sanitarias. Entonces hay un freno importante a las obras públicas y desfinanciamiento de programas que afecta el día a día de provincias, municipios y comunas”, sostuvo respecto a las “nuevas condiciones de gobernabilidad” marcadas por el ajuste.

“A diez meses de haber asumido, a Leo lo veo como un intendente muy joven con mucho ímpetu y con muchas ganas de hacer en un momento complejo de la Argentina”, dijo a modo de conclusión sobre la cuestión local.

-¿Qué mirada tiene sobre la actualidad de la provincia de Santa Fe, donde usted es actriz central en el escenario político?

-Siento que la provincia tiene un gobierno muy consolidado. Y esto es fruto de haber trabajado de manera muy planificada en lo político antes de haber ganado una elección. Nosotros tuvimos un período bastante largo de construcción donde este esbozo de unidad política se llamaba frente de frentes. Pasó un año en el cual nosotros trabajamos para que no sea solo un frente electoral, más allá de que uno quiere ganar todas las elecciones y todas las campañas, sino que fuera un frente de gobierno. Y eso lo que nos implicó es encontrar puntos de acuerdo en mesas de consenso con partidos políticos que venían de historias diferentes, de posicionamientos políticos distintas. Sin embargo encontramos un punto en común en la defensa de Santa Fe y en un gobernador que sabe gobernar, que por lo tanto trabajó para que la política tuviera acuerdo y la gestión tuviera eficiencia. Entonces cuando ya nos llamamos Unidos, lo hicimos sabiendo a lo que apuntábamos.

-Y después llegaron las elecciones y la victoria contundente.

-Entonces Maximiliano Pujaro gana con más de un millón de votos, lo cual fue inédito y formó rápidamente equipos interpartidarios que sabían lo que tenían que hacer. Con una buena coordinación entre ministerios. Hay que notar que veníamos de una experiencia en Santa Fe con un gobierno (de Omar Perotti) sin clarificación y además muy loteado, cada ministerio no tenía diálogo con otro, en cambio acá hay primero un funcionamiento del gabinete muy aceitado, con reuniones semanales que a su vez se llevan a cabo en distintos lugares de la provincia, lo cual también es federal y hace entender la lógica territorial, que no es solo la de Santa Fe, ni es solo la de Rosario, ni es solo la de Rafaela. Entonces toda esta conjunción da un gobierno que es muy bueno, en el que los socialistas nos sentimos actor principal político, por los aportes que hacemos en materia legislativa y de gestión.

-¿Cree que la Legislatura ha tenido un rol protagónico en estos diez meses de gestión?

-Sí, totalmente. La Legislatura, y específicamente la Cámara de Diputados que presido, ha sido un actor muy importante para que el Gobernador contara, desde el comienzo, con las leyes que necesitaba para impulsar los cambios estructurales que planteaba, fundamentalmente en seguridad, uno de los temas más complejos. Todo esto consolida la unidad, y por eso estoy segura de que el gobierno está muy fuerte. Además, las reuniones de los distintos partidos que integran el espacio permiten generar confianza y espacios de diálogo, por supuesto que no coincidimos en todo, por supuesto que hay miradas distintas y las aportamos, pero uno las hace desde un enfoque absolutamente constructivo y en un clima de confianza, no para limar a un adversario, muy por el contrario, sino de dar una mayor riqueza al espacio. De alguna manera, esto es lo que nos pide la sociedad.

-Los santafesinos exigen a sus gobiernos eficiencia, transparencia y productividad.

-Piden que se hagan las cosas, que se hagan bien y que se hagan honestamente. Creo que el Gobernador lo está demostrando en la gestión. A mí me toca acompañarlo mucho en actividades en Casa de Gobierno, pero también en distintos sitios de la Provincia, en las fiestas populares, en las exposiciones rurales, en las inauguraciones de obras o en la apertura de licitaciones. Y él siempre destaca en cada evento que esto de tener un gobierno austero hace que en muchas licitaciones los precios sean más bajos de los esperados y eso es lo que te permite un ahorro que a su vez posibilita hacer más cosas. ¿Por qué podemos hacer obras públicas? Porque se están consiguiendo mejores valores en las licitaciones que permiten multiplicar. Yo te doy un ejemplo. Cuando, gracias a la Ley de Emergencia y Seguridad, rápidamente se hizo una licitación para la compra de 800 móviles policiales, se pudieron comprar 940. Es decir, con el presupuesto que estaba proyectado para 800 móviles, se terminaron comprando 940. Así es.

-¿Esa unidad del Gobierno le permitió avanzar con la reforma previsional pese a la resistencia sindical?

-Cuando empezamos a tratar este tema, nosotros hicimos tres observaciones que se respetaron a lo largo de la comisión especial que escuchó distintas opiniones y que luego se respetaron en la ley aprobada. La primera, el reclamo a la Nación, porque gran parte de la crisis financiera que soporta la Caja de Jubilaciones tiene que ver con que la Nación no paga lo que le corresponde. Recordá que hay algunas provincias que cedieron sus cajas a la Nación, que de esta manera les paga a los jubilados haberes que sabemos, son muy bajos. A las provincias que nos quedamos con las cajas, la Nación les tenía que pagar el equivalente a lo que le está pagando a las que sí cedieron sus organismos previsionales. Pero eso no lo cumplió Alberto Fernández, pero dentro de todo la deuda se seguía generando. Sin embargo, el actual presidente (Javier) Milei firmó un DNU que eliminó ese aporte. Entonces, esto desestabilizó fuertemente a la Caja. Por eso el Gobierno provincial renovó el planteo judicial ante la Corte Suprema para reclamar la deuda de la Nación a la Caja. La segunda fue la decisión de que la Caja quede en la Provincia. ¿Por qué? Porque también hubo quien puede pensar, bueno, que le pasen la Caja a la nación y la verdad que los montos a cobrar bajarían sustancialmente. Y lo tercero es encontrar puntos que defiendan los derechos ganados, legal y enormemente bien ganados por nuestros jubilados actuales, pero que paralelamente defiendan la posibilidad de que esto pueda continuar hacia adelante, que sea sustentable. Así encontramos la mejor síntesis posible, que sostuviera la caja, que planteara nuestro reclamo legal a la Nación y con un aporte mayor a quienes hoy están en el sistema y a los empleados en actividad.

-La reforma de la Constitución de la Provincia de Santa Fe toma velocidad por momentos, pero se frena en otros. ¿Cómo está hoy día?

-Nosotros los socialistas estamos totalmente de acuerdo con la reforma, es más, tenemos equipos técnicos trabajando para ya ir a la letra fina de qué cosas de la vida cotidiana pueden mejorar con una Constitución más moderna que respete los nuevos derechos. Digo, nuestra Carta Magna que tiene más de 60 y pico de años no habla ni de los derechos ambientales, ni de la paridad de género, ni de los derechos de las minorías. Plantea las municipalidades sin autonomía, plantea a las comunas con elecciones cada dos años, cosa que les impide también pensar en proyectos de fondo. No es sencillo avanzar, porque por algo en estos 40 años de democracia no se abordó, pero tenemos fuerte compromiso en hacerlo.

-¿Y hay tiempos?

-Lo primero que hay que hacer es aprobar la necesidad de la reforma en la Legislatura y luego votar la forma de elegir los convencionales que trabajen en la letra fina.

-Otra discusión que ahora se viene, muy interesante, es en torno al presupuesto provincial para el 2025. Ahora esperan el proyecto del Ejecutivo.

-Es la tarea de cada fin de año. Sí, el mensaje del Ejecutivo está retrasado porque el gobierno nacional ha planteado un presupuesto con pautas tan distintas y con premisas tan diferentes a las que veníamos teniendo. Lo que está claro es que viene muy flaco el presupuesto nacional para el año que viene. Es un presupuesto vaciado de contenido. ¿Por qué? Porque no tiene los aportes jubilatorios de los cuales hablamos. No tiene los aportes para el subsidio al transporte. No tiene obra pública. No tiene el Fondo de Incentivo Docente. No tiene, en fin, la cobertura social para las familias más vulnerables o medicamentos de alta complejidad en la salud pública. A lo que se suman las dificultades del presupuesto para la universidad pública. En Santa Fe, nuestra convicción es el de un Estado austero pero presente fundamentalmente en la obra pública, en los programas sociales y en el apoyo a la producción. Así que nuestro Ministro de Economía (Pablo Olivares) está haciendo malabares con estos datos para elaborar el presupuesto provincial para el 2025. No tengo dudas de que va a ser un presupuesto del cual Santa Fe se sienta orgullosa como motor de desarrollo. Yo veo que hacia esa dirección está planteado.